Bruselas acorrala a Google para que pague por los contenidos
Los editores apoyan la nueva propuesta de la Comisión Europea sobre copyright
Tras el bastonazo fiscal a Apple, la CE se dispone a endurecer la normativa de copyright para obligar a los gigantes estadounidenses como Google o Facebook a compensar a los medios de comunicación europeos por la utilización de sus contenidos digitales. La nueva directiva, cuya aprobación se espera el 21 de septiembre, pretende otorgar a los editores un derecho de copyright global sobre todos sus contenidos (equivalente al que protege una película, un disco o un programa de ordenador) lo que facilitará la posibilidad de adjudicar su uso mediante licencia y cobrar por su explotación durante unos 20 años.
La propuesta recibió ayer el apoyo del Consejo Europeo de Editores (EPC, según sus siglas en inglés), que considera imprescindible la actualización de la normativa para facilitar la protección del conjunto de la producción de los medios y no artículo por artículo o fotografía por fotografía como ocurre en la actualidad. El nuevo derecho de copyright del editor conviviría con el derecho del autor del contenido (redactor, fotógrafo, camarógrafo..). Y, según el EPC, esa protección global facilitaría la negociación con las compañías que difunden o explotan esos contenidos sin remunerar a la fuente original.
“Hoy día, ni siquiera los grandes medios de comunicación están en condiciones de negociar un acuerdo justo con los operadores dominantes [de Internet]”, lamenta el EPC en un documento para defender la reforma del copyright. El EPC confía en que el nuevo “derecho de los editores podría empezar a resolver la asimitería de poder [entre proveedores de contenidos y distribuidores] y hacer más fácil que todo el mundo monetice y reciba una parte justa del valor generado por sus contenidos”.
La iniciativa, que llega avalada por el comisario europeo de Agenda Digital, Günther Oettinger, pondrá previsiblemente en pie de guerra a las multinacionales digitales, ya muy preocupadas por las investigaciones de Bruselas sobre su ingeniería fiscal en Europa. Una ofensiva que tiene en el punto de mira a Amazon y que la semana pasada le pasó una factura de 13.000 millones a Apple.
El objetivo de la Comisión, ahora, es facilitar que los proveedores europeos de contenidos puedan facturar a terceros por el uso de su producción. Bruselas considera que sin un reparto de los beneficios entre productores, como los medios de comunicación, y distribuidores, como los buscadores o las redes sociales, no será posible mantener en Europa una industria de la información sostenible.
La propuesta de la Comisión parece alejarse de los modelos seguidos hasta ahora para obligar a pagar por el uso de contenidos digitales de terceros. En Alemania se estableció el pago de extractos pero solo para buscadores (como Google) o agregadores de noticias. En España, se introdujo el pago obligatorio por la utilización de fragmentos de los contenidos. Los editores europeos aseguran que no desean ninguna de esas dos fórmulas ni tampoco la llamada “tasa Google” o un impuesto a los buscadores para compensar a medios de comunicación.
El EPC también niega que pretenda restringir la difusión de los contenidos digitales o penalizar al usuario por reenviar el vínculo de noticias o vídeos. “¿Para qué íbamos a bloquear nuestros contenidos?”, se preguntan en el EPC. Por el contrario, los editores celebran que “la popularidad de nuestros contenidos sea mayor que nunca, en particular con el crecimiento en el número de lectores a través de los smartphones”. Pero esperan que la reforma de la CE permita que compartir con los intermediarios el beneficio de esa difusión masiva.