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Colocación acelerada entre institucionales

Telefónica pone en marcha las salidas a Bolsa de sus filiales Telxius y O2

Planea sacar al mercado la filial de infraestructura en un mes La teleco defiende su capacidad para pagar el dividendo comprometido

Operarios trabajan en la sede de Telefónica.
Operarios trabajan en la sede de Telefónica.
Santiago Millán Alonso

Telefónica ha comunicado a la Comisión Nacional del Mercado de Valores (CNMV) su intención de colocar de forma acelerada un mínimo del 25% del capital de Telxius, su filial de infraestructuras, que engloba torres de telefonía móvil y cables submarinos. La colocación se realizará entre inversores cualificados. Telefónica solicitará la salida a cotización en las cuatro bolsas españolas y el mercado continuo.

En un encuentro informal con periodistas, el presidente de Telefónica, José María Álvarez-Pallete, señaló que la división estará cotizando en un periodo entre tres y cuatro semanas. El ejecutivo no precisó qué porcentaje final del capital podría vender la operadora, si bien dejó claro que Telefónica no perderá el control operativo. Pallete indicó que su empresa no quiere que entren inversores y se pueda producir una degradación de los servicios en áreas claves como los cables submarinos.

En las próximas semanas, la operadora analizará el apetito de los inversores así como el rango de precios al que se podrán valorar los activos de Telxius.

Durante el ejercicio finalizado el 31 de diciembre de 2015, los ingresos consolidados proforma de Telxius ascendieron a 691 millones de euros mientras que su resultado operativo proforma antes de amortizaciones (oibda) ascendió a 323 millones.

Banco Bilbao Vizcaya Argentaria, CaixaBank, Goldman Sachs International y JP Morgan Securities plc actuarán en calidad de entidades coordinadoras globales y de entidades aseguradoras de la oferta. BNP Paribas, Citigroup, HSBC, Mediobanca, Banco Santander y UBS actuarán en calidad de entidades aseguradoras, y Fidentiis, Intesa Sanpaolo, Mizuho, NMÁS1, Royal Bank of Canada, Banco de Sabadell y Société Générale actuarán también como aseguradoras en calidad de Co-lead Managers.

Los movimientos de Telefónica en los mercados financieros no quedan ahí. La empresa está en proceso de análisis para la colocación en Bolsa de la filial británica O2, o bien la venta de una parte del capital a un posible inversor o grupo de inversores. En este caso, Telefónica ya tiene adelantados muchos de los trabajos de auditoría y análisis de la filial, puesto que se hicieron para la venta a Hutchison, bloqueada por la Comisión Europea a principios de mayo.

“Lo veremos en las próximas semanas”, dijo el ejecutivo, quien indicó que la compañía no va a vender el control de la empresa británica, puesto que tiene más valor dentro de la propia operadora. Pallete insistió en que O2 tiene la mejor marca y la menor rotación de clientes, señalando que la firma tiene un mayor conocimiento de sus rivales tras el proceso de análisis de la fallida venta a Hutchison, al tener que exponer todos los competidores sus necesidades en dicho proceso ante las autoridades regulatorias de la CE.

En cualquier caso, el objetivo final de Telefónica con estas operaciones está encaminado en seguir con el proceso de reducción de deuda. La empresa cerró el mes de junio con un endeudamiento financiero neto de 52.568 millones de euros, cerca de 2.000 millones más que a la conclusión de marzo, especialmente por el pago de dividendos en mayo.

Pallete insistió en que Telefónica mantiene sus objetivos de reducción de deuda comprometidos con los inversores y con las agencias de calificación. El ejecutivo indicó que la teleco mantiene la opción de emitir nuevos híbridos, con los que reforzaría su capital, y recordó la capacidad de la empresa de generar caja para poder reducir deuda. En este sentido, señaló que el free cash flow ha empezado a crecer por primera vez en años y adelantó que el beneficio operativo antes de depreciaciones y amortizaciones (oibda) crecerá de forma orgánica y con la vuelta al perímetro de consolidación de O2. De esta manera, Telefónica reducirá el ratio de deuda neta frente a ebitda, que al cierre de junio era de 3,20 veces.

Además, adelantó que el ritmo de inversión en España se reducirá a partir de 2017, lo que beneficiará a los márgenes, y contempló la opción de ampliar la fórmula del scrip dividend durante un año más.

En relación a la retribución al accionista, Pallete defendió la capacidad de Telefónica para abonar el dividendo comprometido, destacando que durante el primer semestre, generó 1.000 millones de euros más de caja que en el mismo periodo del año anterior. En este sentido, recordó que habitualmente se genera más caja en el segundo semestre del ejercicio, asegurando que la compañía generará recursos por encima de los 0,75 euros por título ya comprometidos.

El directivo explicó que el pago de 0,75 euros por acción supondría un desembolso, si fuera en su totalidad en efectivo, de 3.800 millones de euros. De aplicarse el porcentaje de accionistas que en 2015 optaron por el scrip dividend, la compañía tendría que pagar 2.400 millones de su caja y el resto vendría de la emisión de acciones nuevas, lo que implicaría una dilución inferior al 2%.

De igual forma, aseguró que Telefónica podrá convencer a los inversores de que tiene capacidad para abonar el dividendo y afrontar el proceso de desapalancamiento.

Sobre la firma

Santiago Millán Alonso
Es periodista de la sección de Empresas, especializado en Telecomunicaciones y Tecnología. Ha trabajado, a lo largo de su carrera, en medios de comunicación como El Economista, El Boletín y Cinco Días.

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