GIP solicitará dos asientos en el consejo de Gas Natural
El fondo respetará el reparto de sillas de la cúpula, por el que Repsol elige al consejero delegado y La Caixa al presidente La operación, valorada en unos 4.000 millones, se cerrará previsiblemente antes de final de mes
El fondo de inversión estadounidense Global Infraestructure Partners (GIP) solicitará su entrada en el consejo de administración de Gas Natural Fenosa, en el que podría obtener hasta dos asientos, tras el cierre de la compra a Repsol y La Caixa de un 20% del grupo energético, indicaron a Europa Press en fuentes cercanas a la transacción.
El fondo internacional tendrá acceso a la supervisión y control de la empresa, pero no pretende inmiscuirse en las máximas responsabilidades. Respetará de esta forma el reparto de sillas de la cúpula, por el que Repsol elige al consejero delegado, en la actualidad Rafael Villaseca, y La Caixa al presidente, cargo que ocupa Salvador Gabarró y al que podría acceder en el futuro Isidro Fainé.
El fondo, uno de los mayores del mundo, dotará a Gas Natural Fenosa de un perfil más global y le dará visibilidad internacional, al tiempo que lanza el mensaje a la comunidad inversora del atractivo de apostar por la empresa española. A cambio, Gas Natural Fenosa se verá sometida a las exigencias de un inversor de esta envergadura.
Las fuentes explican que la operación se cerrará previsiblemente antes de que acabe el mes, si bien no existe mayor presión temporal que la de “entrar en la cuenta de resultados de Repsol y CriteriaCaixa” antes de que concluya el ejercicio 2016.
El importe de la transacción ronda los 4.000 millones de euros, que se repartirán a partes iguales entre Repsol y CriteriaCaixa, al desprenderse cada uno de ellos de un 10%. La petrolera reducirá su participación al 20% y la entidad catalana al 24%, lo que podría obligar a revisar el pacto parasocial que mantienen desde hace 16 años.
Al margen de si se rompe, reformula o mantiene este pacto parasocial entre Repsol y La Caixa, la operación creará un nuevo escenario en Gas Natural Fenosa y obligará a entablar una relación entre tres grandes socios.
Para Repsol, la operación resulta coherente con los mensajes que se han ido transmitiendo al mercado y encaja con su plan estratégico para el periodo comprendido entre 2016 y 2020, así como en lo que la propia compañía describe como una “gestión dinámica permanente del portafolio de negocios”.
Por su parte, CriteriaCaixa encuentra una oportunidad para monetizar un porcentaje de la participación en Gas Natural Fenosa y ajustar la cartera de participadas del 'holding', que optimiza de esta forma su solvencia sin perder capacidad de influencia en el grupo energético. La entidad gana liquidez y aplica, como hace Repsol, una gestión dinámica de su cartera.
De materializarse conforme a lo previsto, esta operación se convertirá en una de las grandes transacciones de los últimos años en el sector energético español, comparable a la OPV de finales de 2014 para la venta de un 22% de Endesa por parte de Enel por unos 3.150 millones.
Sin temor al veto de la CNMC
Pese al carácter extracomunitario del nuevo accionista significativo y al carácter estratégico de algunos activos de Gas Natural Fenosa, las fuentes se muestran convencidas de que la operación no encontrará oposición en la Comisión Nacional de los Mercados y la Competencia (CNMC), a la que el Ministerio de Industria transfirió temporalmente la capacidad para vetar movimientos sensibles en el sector energético.
La Ley 3/2013 de creación de la CNMC permite en su disposición adicional novena al Ministerio de Industria establecer condiciones cuando un inversor extracomunitario toma participaciones significativas en empresas con activos estratégicos en el sector de la energía, entre ellos centrales nucleares o de carbón como las operadas por Gas Natural Fenosa.
Sin embargo, Industria, como ya hizo con las liquidaciones del sistema eléctrico, transfirió temporalmente esta competencia al organismo presidido por José María Marín Quemada, que desde el momento de su creación no se ha visto obligada a imponer condiciones al amparo de esta potestad.
A diferencia de la antigua 'Función 14' del regulador energético, ahora las operaciones se analizan ex post, ya que las empresas deben comunicarlas en un plazo de quince días desde su cierre. Además, la CNMC solo puede actuar cuando el comprador es de fuera de la Unión Europea y en caso de que exista un riesgo real para la seguridad de suministro.
Repsol y La Caixa mantienen el control conjunto de Gas Natural Fenosa mediante un acuerdo rubricado el 11 de enero de 2000 que ya ha sufrido diversas modificaciones, una de ellas en diciembre de 2002 y otra en junio de 2003.
Gas Natural Fenosa combina un negocio estable, altamente regulado en las actividades de electricidad y gas, con una atractiva política de dividendos. La empresa acordó recientemente elevar un 10% la remuneración al accionista y se ha comprometido a fijar un 'pay out' del 70% y al reparto de 7.000 millones en dividendos en cinco años.