¿Por qué han caído los autónomos en verano?
Los recortes presupuestarios y el bloqueo político son las principales causas del estancamiento de ciertas actividades autónomas.
En contra de la tendencia de los últimos años, durante el mes de julio el número de trabajadores autónomos ha descendido en más de 4.300 afiliados. Y ello a pesar del repunte habitual en el número de autónomos correspondiente al sector de la hostelería, que ha supuesto 2.329 nuevas altas.
Según un informe realizado por la Unión de Profesionales y Trabajadores Autónomos (UPTA), la causa de este descenso se debe principalmente a la caída de tres sectores: la educación, los servicios profesionales y actividades científicas y la sanidad y los servicios sociales. Todos ellos se han visto afectados por los recortes presupuestarios, tanto a nivel estatal como autonómico, así como por el retraso en las convocatorias de plazas públicas debido a la parálisis política.
En el ámbito de la educación, se ha producido una caída de 4.091 autónomos, sobre todo en materias de idiomas y educación física, que es donde se concentran la mayor parte de autónomos que trabajan en la enseñanza pública. Desde UPTA subrayan que la causa principal del descenso de autónomos en la docencia es la incertidumbre que existe sobre la Formación Profesional para el Empleo, para la que aún no hay acuerdo y que lleva varios meses de retraso.
El secretario general de UPTA, Eduardo Abad Sabaris, considera que el cambio del modelo de Formación ha conducido a la paralización del sistema y la situación de interinidad del Gobierno no contribuye a retomar las conversaciones con los agentes sociales y a cerrar acuerdos que proporcionen estabilidad al sector.
En el área científica, se ha producido una bajada de 875 trabajadores autónomos en el mes de julio, debido, principalmente, a los recortes en las subvenciones destinadas a I+D. Los trabajadores por cuenta propia del sector ven pocas expectativas para encontrar ámbitos de trabajo científico en los próximos meses. Abad Sabaris recuerda que la falta de un Gobierno estable ha reducido considerablemente dichas expectativas, especialmente en los sectores sensibles a la inversión pública.