_
_
_
_
Como pagar menos si financio las compras de mi tarjeta

Se acaba el verano, ¿cómo financio mi deuda con la tarjeta de crédito?

Hoteles, vuelos, restaurantes y compras, muchas compras. En verano las operaciones con tarjetas se multiplican y si no se controlan las mismas, también los problemas. Encontrarnos a final de mes con una deuda importante tiene una fácil solución, financiar la misma, aunque la forma en la que lo hagamos es importante.

Frente al reclamo de la cuota baja esta la realidad de los intereses altos. La mayoría de las tarjetas se mueven entre un 18%-26% TAE, incluso en algunas es superior. Por lo que, más pequeña sea la cuota, mayores serán los intereses. Por ello, os explicamos las tres formas básicas de financiar tu tarjeta de crédito, con sus ventajas, pero también sus inconvenientes.

El coste debe ser el principal motivo para elegir entre un método u otro. Las diferencias pueden ser importantes. Pero también debemos tener en cuenta otros aspectos, como el propio control del gasto. No obstante, en la mayoría de las tarjetas podemos alternar distintas formas de fraccionamiento, y si algún mes no podemos pagar mucho, bajar la cuota para en otro poder pagar más. Estas son las tres formas de financiar las compras de nuestra tarjeta y sus características:

Fraccionar la operación durante un número de meses en una cuota fija en la que se incluyen parte del coste del producto que estamos financiando y los intereses. Con esta modalidad conocemos el final de la operación y controlamos mucho mejor el coste. Por ejemplo, debemos 600 euros y lo dividimos a pagar en 3 meses. La entidad financiera aplica los intereses por pagar en ese plazo y establece una cuota de 210 euros a pagar en ese plazo, quedando la deuda cancelada con el último pago.

• Pagar una cantidad fija al mes. Controlamos la cantidad pero no cuando vamos a finalizar la operación ya que dependerá si vamos añadiendo nuevas compras a nuestra tarjeta. El mayor riesgo es que la cantidad sea muy pequeña y con ello lo que paguemos principalmente sean intereses. En nuestro ejemplo de 600 euros y un tipo de interés del 2% nominal mensual (26,82% TAE), con una cuota de 30 euros, en el primer pago pagaríamos unos 12 euros de intereses y 18 de capital. Aunque mes a mes suba algo lo que pagamos en capital y disminuyan los intereses, el pago final resulta ser excesivamente costoso.

• Pagar un porcentaje sobre la deuda al mes. Parecido al anterior pero es la opción con más puntos en contra. Por un lado, desconocemos que vamos a pagar cada mes ya que dependerá del total de la deuda pendiente y además aunque no se sumen nuevas compras siempre irá quedando una cantidad pendiente que genera intereses.

Por ello, aunque sea cómodo, desde el punto de vista del coste las dos últimas opciones añaden un componente adicional de riesgo si elegimos pagar porcentajes o cantidades bajas. En el caso más extremo, puede darse el caso, dependiendo del importe que estemos financiando que esta cantidad ni cubra los intereses de la deuda. En este caso cada mes que pase la deuda será mayor generando problemas importantes para el consumidor. La recomendación siempre, pagar lo máximo que nos permita el presupuesto familiar.

Archivado En

_
_