La logística es el súper del futuro
Los grandes grupos de distribución están entrando en un mundo nuevo. La explosión del comercio electrónico en general y la apuesta en particular por los productos frescos y de proximidad en el caso de las cadenas alimentarias van a dar lugar a un nuevo paradigma basado en que la tienda es la logística. En esa línea, la gran mayoría de los grupos de supermercados están rediseñando sus redes logísticas con el fin de hacer frente a un cambio copernicano en el modelo de negocio.
La mayor parte de las grandes compañías del sector, desde Mercadona al líder de grandes almacenes, El Corte Inglés, pasando por Lidl, Carrefour, Dia, Alcampo o Eroski, han abierto ya o tienen en proyecto inmediato centros logísticos de última generación para afrontar un nuevo estado de cosas acelerado por el éxito de gigantes transnacionales del comercio electrónico como Amazon o Alibaba, el primero de los cuales ya ha manifestado su intención de desembarcar también en la venta de frescos.
Los cambios en el negocio están llevando a los grupos a aumentar sus redes de almacenes para mejorar el servicio, pero sobre todo a hacerlo con un despliegue logístico que gana día a día en sofisticación. La misma filosofía que impregna el éxito internacional de Inditex, al que en ámbitos académicos se ha llegado a calificar como una empresa de logística más que de moda, ha venido para quedarse en todos los campos de la distribución. Y, en el segmento de los híper y supermercados, el comercio electrónico en alimentación y la apuesta decidida por los productos frescos son los dos grandes retos.
De su potencialidad para crecer da idea el hecho de que el comercio electrónico en alimentación supone solamente un escaso 1% del total del sector. Las enormes posibilidades que ello representa y el temor a quedarse atrás ha hecho que las empresas se hayan lanzado a impulsar el negocio por internet mediante la potenciación de sus webs y servicios. Pero, consecuentemente, han de desarrollar unas estructuras logísticas que deberán ser más dinámicas, eficaces y potentes. Y sobre todo en algo tan inédito como los frescos por internet, una doble apuesta por lo que tiene de cambio sociológico de costumbres y porque su logística resultará mucho más cara y compleja.
El modelo está por definir, y los mercados centrales municipales tendrán que recomponer su actividad, al igual que la empresa pública Mercasa. Una línea de transformación en la que ya están inmersas desde hace tiempo las empresas de transporte de mercancías. La apuesta es capital, pero el resultado será mucho más certero si no se olvida de los productores en el ámbito agropecuario, el punto original en el que nace todo el proceso. Quien acierte con la fórmula tendrá la llave del negocio en el futuro.