El automóvil lleva a las exportaciones a un nuevo récord en el primer semestre
Nunca se había exportado tanto en un semestre como entre enero y junio de este año”, aseguró este viernes el secretario de Estado de Comercio, Jaime García-Legaz, tras presentar los datos de la balanza comercial de la primera mitad del año.
Entre enero y junio España exportó bienes por valor de 128.041 millones de euros, tras crecer un 2,3% interanual;y al mismo tiempo importó mercancías por 135.919 millones, un 0,5% menos. Esto redujo el déficit comercial a 7.878 millones de euros, un 31,4% menos que en el mismo periodo de hace un año.
Las ventas al exterior del sector del automóvil (que representan el 18% del total) fueron las que mejor se comportaron, creciendo un 13,3% en el primer semestre respecto al año anterior. Este sector fue también el que más contribuyó, con 2,3 puntos, al crecimiento interanual de las exportaciones. Es más, esta buena evolución se produjo a pesar de que el sector automovilístico exportó menos de lo previsto para responder al aumento de la demanda interna. El resto de sectores que más contribuyeron al récord de exportaciones fueron el de alimentación, bebidas y tabaco (17,1% del total), que creció un 6,3%;y las ventas de bienes de equipo (21,7% del total), que avanzaron un 5,2% interanual.
En general, el saldo entre exportaciones e importaciones de los productos no energéticos arrojó un superávit de 99,4 millones de euros, frente a un saldo positivo de 2.560 millones de hace un año. Mientras que el saldo energético sí experimentó una notable mejora del 43,2% como resultado de la “sustancial” caída de los precios de la energía, según el Ministerio de Economía.
Con estos datos, la tasa de cobertura, que indica la parte de las importaciones que España puede pagar con sus exportaciones, ascendió al 94,2%. Este es el segundo mejor resultado de la serie histórica después del primer semestre de 2013, cuando se situó en el 95,6%.
Según explicó García-Legaz, “las bajas tasas de inflación están permitiendo colocar los productos españoles en mejores condiciones que el resto de países”. De hecho recordó que España lleva 34 meses consecutivos con ganancias de competitividad vía precios. A esto también contribuyó el bajo precio del petróleo.
Todo esto está permitiendo mantener la moderación salarial y los costes laborales unitarios bajo control y la productividad al alza. En concreto, la productividad de la economía española se anotó un avance del 0,3% en el primer trimestre del año frente al 0,2% de la Unión Europea y de la zona euro. Este mayor crecimiento de la productividad “es lo que está siendo el gran motor de la mejora de la competitividad española”, insistió el secretario de Estado de Comercio.
Los citados indicadores positivos para las ventas al exterior contrarrestaron los efectos negativos de la fortaleza del euro frente a monedas de países emergentes como Brasil o Argentina, donde las ventas españolas se resintieron con caídas del 23% y un 39%, respectivamente hasta junio. Y el descenso del precio de las materias primas tampoco está ayudando a mejorar la demanda interna de estos países.
Líder en Europa
Por el contrario, España encabezó el crecimiento de las exportaciones en la UE y en la zona euro, cuyas ventas globales al exterior cayeron un 0,8% y un 0,2% respectivamente. Asimismo el comercio español tuvo los mejores resultados de las cinco grandes economías europeas frente a un incremento de las exportaciones del 1,5% en Alemania; el estancamiento de las ventas italianas;y la caída en Francia (-1,2%) y el Reino Unido (-5,3%).
No obstante, esto que pudiera parecer una buena noticia no lo es tanto, según incidió García-Legaz, ya que el hecho de que las principales economías europeas se ralenticen terminará perjudicando a las exportaciones españolas. Por esta causa, el responsable de Comercio aseguró el viernes que el escenario para las ventas al exterior “no es precisamente optimista”. A esto añadió otros factores de incertidumbre como la falta de Gobierno que, según dijo, está haciendo que “muchos inversores estén en modo esperar y ver”. Y en tercer lugar los posibles efectos del brexit que podrían dejarse sentir desde julio. Aunque por este lado el Gobierno no espere grandes efectos negativos, “hay que ser prudentes”, indicó García-Legaz.
Dicho todo esto, confió en que “el músculo” alcanzado por el tejido exportador español, en el que el 95% de las empresas exportadoras exportan regularmente y han crecido un 4,3% en el semestre, aguante posibles vientos en contra en los próximos meses.