Diez cuestiones a tener en cuenta al abrir una franquicia
Las franquicias cuentan con enormes ventajas, aunque para desarrollarse con éxito requiere tener en cuenta varias cuestiones.
El fin de las vacaciones y la llegada del nuevo curso son, para muchos, momentos de reflexión y de toma de decisiones. Una de las que más crecen en los últimos ejercicios es la apertura de una franquicia. Esta idea cuenta con enormes ventajas, aunque para desarrollarse con éxito requiere tener en cuenta varias cuestiones, que plantean desde T4 Franquicias.
- Plan de acción. Antes de iniciar la actividad franquiciadora, es importante saber lo que se va a hacer. En este sentido, recomiendan no improvisar en ningún caso y contar con una hoja de ruta clara.
- Tiempo. De igual modo, es importante tomarse un tiempo prudencial, por ejemplo de tres meses, antes de dar el paso definitivo. Así, si después de este tiempo la respuesta es positiva se puede seguir adelante y, en caso contrario, desistir.
- Actividad. La franquicia de autoempleo ocupa todo el tiempo, motivo por el que se debe elegir una actividad que guste y una marca con la que sentirse cómodo trabajando.
- Recursos. No hay que autoengañarse y, para desarrollar este tipo de negocio, lo mejor es asegurarse cuáles son los recursos de los que se dispone.
- Información. Ni lo bueno, ni lo malo. No se ha de dar por válido lo que se dice en torno a las franquicias. Por el contrario, lo más importante es comprobar y validar la información obtenida y tomar decisiones propias.
- Expertos. Es importante rodearse de expertos en los aspectos que uno no domina.
- Análisis. Es aconsejable no analizar en paralelo más de tres opciones de franquicia, pues cada una de ellas perderá foco y no se podrá profundizar en el análisis de las marcas que más interesan.
- Contrato. Hay que tener claras las obligaciones de los franquiciados en el contrato que se firme.
- Riesgos. En paralelo, también se ha de conocer los riesgos potenciales de la franquicia, para saber si el franquiciado puede permitírselos o no.
- Raciocinio. La decisión final debe ser más racional que emocional. No hay que desgastarse en el proceso de búsqueda y mantener intactas todas sus ilusiones y energías para cuando el negocio arranque.
