Encarecimiento del acceso a USD.
Existen dos formas de captar fondos en USD por parte de un banco extranjero más allá de que puedan tener un acceso a la ventanilla de la Fed con un importe limitado por la disposición de una filial en EE.UU. Una primera sería emitir bonos en EE.UU. ("commercial paper") mientras que la segunda sería endeudarse en la divisa local del banco extranjero y realizar un "cross currency swap" en que se asume la parte deudora en USD.
En un principio estos dos accesos debería ser financieramente iguales, es decir, "lo mismo monta que monta tanto". Sin embargo desde 2008 hemos aprendido que puede abrirse una diferencia entre estas dos vías de financiación en USD.
Lo cierto es que el supuesto teórico de un arbitraje que cerrara estos "gaps" no se aplica totalmente dado que existen costes de crédito añadidos en un contexto de capital bancario limitado. El resultado de ello es que actualmente compensaría más emitir bonos en USD que endeudarse en la divisa local del banco extranjero y realizar un cross currency swap (los banco de EE.UU. que dan acceso a USD lo ofrecen más caro para la banca extranjera).
Normalmente este "gap" entre estas dos formas de acceder a la financiación se abría en momentos de incertidumbre financiera. Los bancos centrales pusieron así en marcha unas líneas de swap entre ellos para que un banco por ejemplo europeo accediera a USD a través del BCE. Sin embargo curiosamente asistimos a un nuevo capítulo en la ampliación de este diferencial, pero paradójicamente en un entorno financieramente más tranquilo.
¿Cuál ha sido ahora el detonante? Parece ser que la nueva legislación de fondos monetarios en EE.UU. establece la obligación de ofrecer un valor liquidativo del fondo en base a los activos invertidos sin que se pueda aplicar la actual práctica de valorarlos en 1$ (todo se mantiene fijo como un depósito). Asimismo se podrá poner comisiones de cancelación. Todo ello ha deparado una salida de dinero hacia fondos que invierten en letras del Tesoro que evitan así estos nuevos requerimientos.
La ampliación del spread entre el "cross currency swap" no está deparando como otras veces una apreciación del USD. De hecho este "gap" es especialmente notorio con el caso del JPY y USD y sin embargo la divisa japonesa se mantiene muy sólida.
No cabe tampoco atribuir un problema de incertidumbre financiero sino más bien por la nueva regulación de los fondos monetarios en EE.UU.