La banca resucita los garantizados para asegurarse comisiones
Los plazos de inversión se extienden hasta los ocho años, con abonos de gestión del 0,5%
El complicado entorno de inversión en los mercados financieros ha trastocado la estrategia emprendida hace meses por las gestoras de fondos de los grandes bancos españoles. Habían apostado por los fondos mixtos, con los que ir dirigiendo al partícipe, tradicionalmente conservador, hacia un producto con más potencial de rentabilidad y también con comisiones más elevadas. El objetivo era ir renovando un escaparate de productos concentrado durante años en unos depósitos ya en clara sequía de rentabilidad y en fondos garantizados carentes de valor añadido, con la ambición de ir ofreciendo al cliente un producto si no sofisticado, al menos sí un paso más allá de lo más básico.
Pero las turbulencias de los mercados han retraido el interés del cliente por el riesgo, al tiempo que los bajos tipos de interés minan la rentabilidad de otro clásico del ahorro conservador, los fondos monetarios. Hasta el punto de que muchas gestoras han eliminado la comisión de gestión de estos fondos para evitarle las pérdidas a sus partícipes.
La respuesta del sector ha sido el regreso a lo conocido: los fondos garantizados y su versión renovada, los fondos de rentabilidad objetivo, que también tienen una aspiración concreta de rentabilidad aunque con la gran diferencia de no asegurar todo el capital invertido. Fuentes del sector reconocen que la venta de estos productos está permitiendo responder a la demanda de los clientes de productos carentes de riesgo y mantener unos ingresos por comisiones que ya no son posibles con los monetarios ni tampoco con los fondos mixtos, con franca salida de partícipes.
Los datos de Inverco muestran que el mayor volumen de reembolsos se da en los que va de año en la renta fija mixta, con 2.264 millones de euros, y la renta variable mixta, con 1.383 millones. Mientras que el gran avance en suscripciones netas se da en fondos garantizados, con suscripciones en julio de 283 millones y en fondos de gestión pasiva, con entradas en solo ese mes de 1.608 millones de euros y que incluyen al fondo de retorno absoluto con el que Caixabank ha recuperado el liderazgo en patrimonio, el Caixabank Renta Euríbor, con captaciones por más de mil millones. En el año, los garantizados captan casi 2.500 millones de euros netos, por 2.800 millones lo de rentabilidad objetivo.
“Se ve un claro giro hacia fondos conservadores”, señala José María Luna, director de análisis y estrategia de inversión de Profim, que destaca que estos fondos siguen teniendo unas elevadas comisiones en relación a la gestión que requieren. Así, tanto los garantizados como los fondos de rentabilidad objetivo construyen una estructura inicial con la que fijar su ganancia, sin que requieran una gestión activa posterior. Mientras, la gestora se asegura el cobro de una comisión de gestión que está de media en el 0,55% en los nuevos garantizados que se lanzan al mercado, según explica Fernando Luque, experto de Morningstar. Es inferior al 0,84% de media de todos los fondos garantizados, aunque “sigue siendo abusiva”, en opinión de Luque. Así, el rendimiento de los garantizados en lo que va de año es del 0,13%, según los datos de Inverco.
El Caixabank Renta Euríbor tiene una comisión de gestión del 0,45% sobre el patrimonio más una de depósito del 0,05%. El fondo paga cada año un rendimiento ligado al euríbor a tres meses (ahora en el –0,29%) multiplicado por 0,25. En el peor de los casos, el partícipe no recibirá menos del 0,25% anual.
Bankia también ha apostado con fuerza por los garantizados, su fondo Bankia Garantizado Rentas 2015 ofrece una TAE del 0,6% en un plazo de 7 años y tres meses y cuenta con una comisión de gestión del 0,3%. El Sabadell Garantía Extra 25, registrado a finales de julio, ofrece una TAE mínima del 0,25% y máxima del 2%, dependiendo de la evolución del euríbor a tres meses, con una comisión de gestión del 0,29% y a un plazo de 8 años.
La longitud de la inversión, de 7 a 8 años, es otra de las novedades de los nuevos garantizados. Si no se aprovechan las ventanas de liquidez, la comisión de reembolso es de hasta el 5%, el máximo legal. “Son similares a las de períodos anteriores, donde ni el escenario de mercados era igual ni mucho menos el de tipos de interés”, añade Luna.