Un descuento del 9% para cobrar la factura al contado
El pacto entre partes se prohibió por ley a partir del 7 de julio de 2010, fecha en la que entró en vigor la ley contra la morosidad. Esta figura había sido tradicionalmente utilizada por las grandes compañías para esquivar los plazos que establecía la normativa. Negociaba individualmente con sus proveedores para alargar los plazos de pago más allá de lo que fijaba la ley y a cambio se les aseguraba que le seguiría dando carga de trabajo. El deudor solía ser una gran empresa y el acreedor una pyme, con lo que se producían con mucha frecuencia abusos de las primeras sobre las segundas.
Todo eso cambió a partir de 2010 y las empresas sofisticaron sus estrategias para tratar de alargar sus plazos de pago e incluso han optado por proponer descuentos a las empresas para que puedan cobrar sus facturas. Este periódico ha tenido acceso al menos a dos cartas y un correo electrónico remitido por FCC en el que reclamaba una quita del 9%. Las misivas, remitidas el pasado mes de abril por Manuel Francisco Cremades Ripoll, directivo del Area de Medio Ambiente de FCC en Cataluña, servían para comunicar a los proveedores la nueva línea de la constructora en sus relaciones comerciales. “Sirva la presente para comunicarles que la dirección de nuestra empresa ha tomado la decisión de ofrecer a nuestros proveedores más importantes la posibilidad, de obtener, de manera temporal, el cobro al contado de sus facturas, a cambio de un descuento del 9% sobre la base de la factura (sin tener en cuenta el IVA). Les agradeceríamos nos notifiquen lo más pronto posible si lo consideran de su interés para tenerlo en cuenta a partir de ahora en las próximas compras”.
“Pagan tarde y mal en España porque no hay sanciones. En Francia lo hacen con arreglo a la ley”
Uno de los empresarios afectados, que prefiere permanecer en el anonimato, subraya que es la primera vez que recibió una misiva de esta compañía y prefirió no responderla. “Las grandes empresas tenían antes la excusa de que nos les pagaban las administraciones y por eso tardaban más de la cuenta en pagar a sus subcontratas. Ahora, todo ha cambiado con el plan de pago a proveedores y el Fondo de Liquidez Autonómica (FLA). Cobran en plazo, pero siguen pagando a 180 o 210 días”, subraya. También confiesa que ha recibido propuestas de Ferrovial a finales de cada ejercicio fiscal durante los tres últimos ejercicios para liquidar todas las facturas, tanto emitidas como no emitidas, siempre y cuando estuvieran dispuestos a aplicar un descuento sobre la base. Otro empresario reconoce que recibió una segunda carta, en la que el descuento que pedía FCC había bajado al 5%. “La clave está en la ausencia de un régimen sancionador para aquellas empresas que pagan mal. Eso es lo que explica que empresas que pagan a 300 días en España paguen religiosamente en Francia, dónde sí se les aplican sanciones por incumplir la ley”, apunta.
Antoni Cañete, presidente de la Plataforma Multisectorial contra la Morosidad (PMcM), denuncia también el hecho de que el confirming se haya extendido como una práctica habitual entre las grandes empresas en un contexto financiero en el que los tipos de interés están en cero y en el que no deberían tener problemas de liquidez para poder pagar sus facturas en plazo. “Lo que ha sucedido con FCC es lo que realmente muchas empresas tratan de hacer a través de este sistema de cobro. Dan la orden de pagar a 400 días y también dan la posibilidad de pagar a 60 días, siempre y cuando el proveedor se haga cargo del coste financiero de la operación”, recalca.
Cañete considera que en la generalización de este sistema de pago a proveeedores ha tenido un papel protagonista el Banco de España, “que es la institución que permite que ese dinero que están reclamando las empresas a los bancos para poder pagar las deudas a sus clientes no compute como deuda financiera y sí como deuda comercial, lo que no castiga aún más sus deteriorados balances”.