La CNMV exige más información a la vieja Pescanova para cotizar
La CNMV ha vuelto a rechazar la petición de Pescanova SA, la sociedad que gestionaba la pesquera gallega hasta el concurso de acreedores, para volver a cotizar. La empresa, que tiene ahora un 20% de la compañía de congelados que está en manos de la banca, había solicitado volver a cotizar en Bolsa, cuyas acciones fueron suspendidas de negociación en 2013, cuando estalló la crisis.
El regulador de los mercados es la segunda vez que para la operación de vuelta a cotizar de la empresa por falta de información. En esta ocasión, responde a la información ampliada que remitió Pescanova SA a comienzos de este mes.
Aunque en esta segunda ocasión las exigencias de la CNMV son menos, se mantienen las más relevantes. En primer lugar, el regulador pide a Pescanova SA que actualice el plan de negocio de Nueva Pescanova, la sociedad que gestiona ahora la pesquera, para poder determinar el plan de viabilidad de la sociedad, puesto que pasa de ser una empresa pesquera, cuando cotizaba hasta 2013, a un holding propietario del 20% de la pesquera.
Para poder presentar el plan de negocio, Pescanova SA precisa que la dirección de Nueva Pescanova presente el suyo. Esto puede prolongarse al menos hasta septiembre, cuando Ignacio González el consejero delegado de la compañía, apuntó que se haría pública la nueva estrategia de la empresa pesquera.
La CNMV pide además a Pescanova SA que de información correspondiente a las causas judiciales abiertas contra los antiguos administradores de la sociedad, entre los que figura el antiguo presidente del grupo pesquero Manuel Fernández de Sousa. También debe especificar los riesgos derivados de estos litigios, incluyendo la cuantificación de los posibles impactos.
Por último, el regulador pide que se especifiquen los riesgos relativos a una posible dilución de la participación en Nueva Pescanova en caso de que la junta aprobara una ampliación de capital. Parece claro que la banca vaya a promover dicha ampliación, que según se apuntó, podría llegar a final de año. Desde el pasado 1 de agosto, la banca no necesita el visto bueno de la vieja Pescanova para acometer esta operación.
La intención de la sociedad era poder salir a Bolsa antes de que se acometiera dicha ampliación de capital, para obtener fondos para acudir a la misma.
Pese a la negativa actual, la CNMV anima en su escrito a Pescanova SA a facilitar toda la información que se precisa "de manera clara y completa" para que el organismo pueda tomar una decisión al respecto.