Delta Air Lines vuelve a volar tras el fallo informático
La compañía estadounidense Delta, sufrió un fallo informático que provocó esperas y cancelaciones en sus vuelos en todo el mundo, poco a poco, retoma su actividad normal
Los vuelos de la compañía estadounidense Delta Air Lines han sufrido retrasos este lunes por la mañana en todo el mundo debido a un "fallo informático mayor", según fuentes de la empresa. "Técnicos informáticos están trabajando para resolver el problema tan pronto como sea posible" añaden desde Delta. El fallo, que procedía de un corte del suministro eléctrico en Atlanta, se ha resuelto a las 14:40 horas y los vuelos se irán "reanudando sus salidas de manera limitada".
Cerca de 1.600 pasajeros en España se han visto encuentran afectados y sus vuelos han sufrido grandes retrasos. Se trata de seis aviones procedentes de Madrid, Barcelona y Málaga, con destino Nueva York o Atlanta, en EE UU.
"El problema informático afecta a los vuelos programados para despegue, los cuales por el momento no están despegando, pero sin embargo los vuelos que ya estaban en el aire operan con completa normalidad" aseguran desde la compañía. Así mismo, la compañía en una reciente comunicación afirman que "se esperan cancelaciones en vuelos de larga escala a lo largo del día".
Delta Airlines opera con más de 5.000 vuelos al día y es miembro de la alianza entre aerolíneas SkyTeam de la que forma parte entre otras Air France. Por volumen de kilómetros recorridos por sus pasajeros, Delta se trata de la segunda compañía más grande del mundo.
"Nuestros sistemas han fallado en todas partes, esperemos que no por mucho más tiempo" advirtió la aerolínea en Twitter.
Miles de pasajeros esperan en las colas de Check-in, donde la frustración de los clientes de la aerolínea por todo el mundo comparten fotos a través de twitter para denunciar la situación. "Más de una hora esperando en el aeropuerto Heathrow por culpa de Delta" se quejaba @mitjake acompañando su tweet con una foto de una cola de pasajeros esperando en el Check-in.
Expertos en el sector aseguran que las aerolíneas se enfrentan a mayores riesgos informáticos a medida que automatizan más sus operaciones o distribuyen las tarjetas de embarque vía smartphone.