Los hoteleros buscan elevar el gasto turístico incrementando la calidad
Proponen a las Administraciones controlar el alquiler vacacional y mejorar la calidad El número de noches ha descendido a 8, lo que explica la caída del gasto medio
España superará este año los 70 millones de visitantes si se mantiene el ritmo registrado en los seis primeros meses. Son 20 millones de turistas más que en 2010, de los que se estima que la mitad escoge este destino porque parece mantenerse al margen del terrorismo internacional. El llamado “turismo prestado” magnifica las cifras de desplazamientos, pero camufla la caída del gasto medio de los viajeros extranjeros. Los hoteleros proponen medidas que frenen esta tendencia, como aumentar la calidad de su oferta.
El conocido como turismo prestado, proveniente de países en máxima alerta por terrorismo, como Túnez, Egipto, Turquía y Francia, se sigue decantando por visitar España. A ello se suma la crisis de refugiados en Grecia, que hizo retroceder un 6,2% la llegada de viajeros en el primer trimestre al país heleno. También, influye la depreciación del euro, que atrae a las costas españolas a viajeros procedentes de África, Asia y América, y el desplome del precio del crudo, que ha abaratado los costes en el sector. Todo parece jugar a favor del turismo en España.
Sin embargo, Jose Luis Zoreda, presidente del lobby turístico Exceltur, alerta de que “no es un crecimiento sostenible”, y que se está llegando “al límite de acogida del turismo”, especialmente en algunas zonas costeras. Desde esta asociación recuerdan que la sobrecarga de las infraestructuras y la despersonalización de algunos barrios provoca a su vez el rechazo de los vecinos, que cuestionan cada vez más su capacidad de acogida. Por ejemplo, en Barcelona, han aparecido pintadas en distintos idiomas diciendo “turistas váyanse a casa”.
Antonio Arcas de los Reyes, profesor titular de Economía Aplicada de la Universidad de Cádiz y antiguo responsable del Observatorio Turístico de Cádiz, también subraya que “los problemas de congestión ya se generan en algunos destinos de Andalucía y se agravan más en los días punta del verano”.
La preocupación de los expertos y empresarios se refleja en las cifras de la encuesta de Gasto Turístico (Egatur). Así, el gasto acumulado de los turistas internacionales en España fue de 24.814 millones de euros de enero a mayo respecto al mismo período del año anterior, lo que supone un alza anual del 6,8%. Por el contrario, el gasto medio por turista es de 984 euros, lo que supone un descenso del 4,1% respecto a 2015. A su vez, este dato puede desglosarse en el gasto medio diario, de 130 euros, lo que supone un aumento del 1,65%. Sin embargo, la duración media de los viajes es de ocho días, un 5,65% menos que el año pasado. Arcas destacó como principal razón de la caída del gasto medio “el descenso de la estancia media (-6,6%) frente a una caída más moderada del gasto diario en destino (-0,8%)”.
Los empresarios y expertos plantean varias medidas para reposicionar la oferta e incrementar el valor añadido del turismo en España. “Primero, cambiemos los indicadores de éxito turístico, sin alentar el crecimiento por el crecimiento. Segundo, seamos más severos en el control del alquiler vacacional”, señala Exceltur. El interés de esta asociación por involucrar a las Administraciones públicas para que controlen más de cerca las viviendas de alquiler vacacional se explica por el incremento del 15,2% del arrendamiento de este tipo de alojamientos, frente al 11,7% de crecimiento más moderado de las estancias en hoteles, según subraya el INE. En tercer lugar, Zoreda plantea generar un mayor atractivo en la oferta complementaria para reposicionar el destino de playa: “no solo hay que mejorar el hotel, también la oferta de musicales, el shopping, la oferta cultural”. Arcas recuerda las recomendaciones de la Organización Mundial de Turismo (OMT) para conservar el medio natural, planificar adecuadamente el destino turístico; diversificar y mejorar la calidad de los productos y servicios, profundizar en el conocimiento de los mercados, depurar las estrategias y apostar por la promoción y comercialización.
Zoreda también sugiere complementar el interés creciente de atraer nacionalidades con mayor nivel adquisitivo, que, por ejemplo, han situado a España como segundo destino turístico para los rusos después de Tailandia. “Hay que aspirar a atraer a los poderes adquisitivos medios y altos de los países que ya son consumidores de España”, como Inglaterra o Alemania. En mayo, los principales emisores en la encuesta de gasto fueron Reino Unido, con una aportación del 21,5% del total, Alemania, con el 15,9% y Francia, con el 8,8%.
Creatividad e imaginación para el sector turístico
Manuel Figuerola, profesor de la Universidad de Nebrija, consultor y empresario del sector hotelero, propone medidas concretas para incrementar el gasto medio del turista extranjero. Se marca el objetivo de subir tres puntos el PIB a través del sector turístico, “que es el que nos ha mantenido” estos años.
Más noches. Para lograr extender el número de noches de ocho a 10, que fue la media en el año 2000, sugiere regalar un día más de estancia, lo que incrementaría el gasto del turista durante esa jornada, o “crear instalaciones que permitan realizar actividades durante el invierno”, para que el turista desee quedarse más tiempo.
Nuevos productos. Figuerola plantea ampliar la oferta, “rompiendo la rutina de sol y playa”. Una vía sería integrar el turismo de salud, “aprovechando, por ejemplo, la flexibilidad existente en España en fertilidad in vitro”.
Formación. Orientar la formación a una mayor calidad del servicio es una prioridad para este profesor “que nunca dejo de enseñar”, y que afirma que “Cuando das calidad física y de empatía, la gente está dispuesta a pagar más”.
Cultura. Otra clave es atraer a la demanda de turismo cultural, invirtiendo en grandes acontecimientos musicales y centros de interpretación que hagan más atractivo el destino.
Circuitos. Otra sugerencia es explotar el mecanismo de circuitos, ya sea ofertando pernoctar en cinco ciudades históricas como Ávila o Segovia o enfocado la oferta a la gastronomía, creando, por ejemplo, un circuito de los arroces.
Más empleo. El empresario sugiere crear políticas económicas en las que se genere empleo en el sector hotelero. Así, se podría corregir la inversión del boom inmobiliario que ha “inundado” España de segundas viviendas “abandonadas” en temporada baja.
Sostenibilidad. Figuerola destaca la necesidad de vigilar el turismo para que sea “más sostenible en cuanto a protección ambiental, las economías artesanales y la permanencia de las poblaciones en sus territorios.” La clave es “ponerle creatividad e imaginación”, ya que la gente “quiere sentir, quiere participar, y quiere volver.”