El ladrillo pierde fuerza en la Bolsa española
Las constructoras se dejan 3.500 millones de capitalización en lo que va de año y su representación en el Ibex cae al 5,7%.
La suerte para las constructoras se vuelve a ver truncada este año. Si la crisis inmobiliaria de 2008 ya trajo consigo un grave desajuste para la trayectoria de estas compañías, que acabaron reduciendo su capitalización en el índice general de la Bolsa española en torno al 36%, este año la trayectoria bursátil de las constructoras ha acabado sufriendo serios varapalos como consecuencia de la exclusión del Ibex de tres de estas compañías en los últimos dos meses.
Aunque en el primer semestre del año, este sector se ha anotado unas ganancias un 47% superiores a las del ejercicio anterior, la enorme deuda acumulada por estas compañías y la falta de adjudicaciones de nuevos contratos han castigado seriamente a sus cotizaciones en Bolsa, afectando a su capitalización y a sus volúmenes de negociación en los primeros compases de este 2016, que coincidieron, además, con la oleada bajista que asoló a los mercados en toda Europa.
Las primeras en verse afectadas por esta falta de confianza fueron OHL y Sacyr, que abandonaron el índice de referencia de la Bolsa española el pasado 17 de junio para dar paso a Cellnex y a Viscofan. Ambas compañías, que ahora cotizan en el mercado continuo, vieron reducido su valor notablemente durante el tiempo que han permanecido en el selectivo español. OHL, que dio su salto al Ibex 35 en el año 2008, acabó perdiendo en torno a un 60% de su capitalización, mientras que la compañía presidida por Manuel Manrique se dejó alrededor del 70% desde 2003, año en el que comenzó su andadura en el índice de referencia de la Bolsa española bajo el nombre Sacyr Vallehermoso.
Pese a que parecía que, al menos hasta final de año, la composición del selectivo español seguiría siendo la misma, la reunión extraordinaria del Comité Técnico Asesor (CAT) del Ibex durante el pasado mes trajo consigo también la exclusión de FCC, uno de los valores históricos de este parqué.
Con esta nueva salida, son solo tres las constructoras que continúan cotizando en el Ibex 35: Acciona, ACS y Ferrovial. El sector ve reducida así su participación al 5,74%, desde el 6,31% que representaba a cierre de 2015. De este modo, un sector que, aunque no gozaba de demasiado peso en el selectivo, contaba con seis grandes compañías en el mismo, queda ahora con tan solo tres valores y con una representación muy inferior a la de otros sectores como el de los bancos (26,35%), las utilities (17,64%), el comercio al por menor (14,52%) o las empresas de telecomunicaciones (10,77%).
Y es que, salvo Acciona –que fue excluida en dos ocasiones del selectivo–, desde que estas compañías entraran en el Ibex 35, se habían mantenido en el mismo hasta este año. De hecho, algunas de ellas como FCC cotizaban en el índice de referencia de la Bolsa española prácticamente desde su creación. Sin embargo, sus bajos niveles de capitalización y sus escasos volúmenes de negociación han hecho que estas empresas fuesen golpeadas siendo excluidas del selectivo y recibiendo castigos en su cotización.
En concreto, desde el cierre de 2015, las seis grandes constructoras han perdido en torno a 3.500 millones de capitalización en el conjunto de la Bolsa española, pasando de los 32.600 millones de euros a finales del pasado año hasta los 29.100 millones actuales. La compañía que ha sufrido la mayor caída en su valoración ha sido OHL, que ha perdido más del 40% de su capitalización en lo que va de año. A este retroceso han influido negativamente sus cuentas, pues la empresa que hasta hace poco presidía Juan Miguel Villar Mir presentó el pasado viernes los peores resultados semestrales de su historia, con una caída en el beneficio neto superior al 94%. Junto a OHL, Acciona y Sacyr también han sufrido considerables descensos en su valor, dejándose entre el 19%y el 15% en lo que va de año, respectivamente.
La única empresa que ha conseguido elevar su capitalización ha sido, precisamente, FCC, una de las compañías ya excluidas del Ibex. Desde el pasado diciembre, la constructora se revaloriza casi un 60%. A este incremento en su valor tuvo mucho que ver la ampliación de capital que cerró el pasado mes de marzo y la opa que lanzó el magnate mexicano Carlos Slim, una opa que, aunque consiguió elevar, en un primer momento, su capitalización en Bolsa, acabó por sacarla del selectivo español.
