IAG gana un 67% más hasta junio pese a la depreciación de la libra
La aerolínea está revisando sus previsiones de crecimiento de capacidad para el segundo semestre y 2017 por los atentados terroristas o el efecto Brexit
La sociedad resultante de la fusión Iberia-British, IAG, registró en el primer semestre del año un beneficio neto de 554 millones de euros, lo que supone un 66,9% más que la cifra alcanzada en el mismo periodo del año anterior cuando registró una cifra de 332 millones de euros, según informó la compañía a la Comisión Nacional del Mercado de Valores.
La cifra de negocio semestral alcanzó los 10.786 millones de euros, lo que representa una mejora del 4,1% con respecto a los seis primeros meses de 2015, cuando ingresó 10.363 millones de euros.
Asimismo, el grupo se anotó un beneficio de las operaciones de 710 millones de euros, frente a los 555 registrados en el mismo periodo de 2014, lo que supone un aumento del 27,9%.
A los niveles actuales del precio del combustible y los tipos de cambio, y a tenor de la menor visibilidad de los ahorros de costes en el segundo semestre, la compañía espera un crecimiento porcentual de su beneficio de las operaciones en el rango bajo de los incrementos de doble dígito.
IAG asegura que seguirá reforzando su modelo consolidado de control de costes y gestión de la capacidad. Estas iniciativas de reducción del gasto que actualmente se encuentran en fase de planificación tendrán un efecto beneficioso sobre los resultados de la compañía a partir de 2017.
Con todo ello, la aerolínea indica que ha reducido su crecimiento previsto de capacidad para el segundo semestre del ejercicio y que está revisando el crecimiento de capacidad y las inversiones de cara a 2017.
El consejero delegado de IAG Willie Walsh explicó que los resultados de este trimestre han sufrido un impacto negativo del tipo de cambio de 148 millones de euros debido a la depreciación de la libra esterlina. Además, las aerolíneas se han visto afectadas por numerosos factores externos como “los atentados terroristas, la incertidumbre en torno al referéndum en el Reino Unido sobre la UE y la situación política en España, además de una mayor debilidad en las economías latinoamericanas”.
Según Walsh esto conllevó a un entorno operativo más débil de lo previsto, especialmente en el mes de junio. Además, las operaciones de las aerolíneas sufrieron alteraciones “considerables” a causa de las 22 huelgas de controladores aéreos registradas en Europa este año, lo que ha impactado en sus ingresos de pasaje.
El beneficio de las operaciones de IAG del segundo trimestre fue de 555 millones de euros antes de partidas excepcionales; excluyendo Air Linguis, fue de 487 millones de euros.
British Airways consiguió un beneficio de 631 millones de euros antes de partidas excepcionales (488 millones de euros en 2015); Iberia registró unas pérdidas de 6 millones de euros (pérdidas de 18 millones de euros en 2015); Aer Lingus registró un beneficio de 42 millones de euros y Vueling registró unas pérdidas de 54 millones de euros (pérdidas de 5 millones de euros en 2015).
IAG asegura que “sigue siendo sensible a las condiciones económicas de los mercados en los que opera”. Según explicó en la nota remitida a la CNMV el deterioro de uno de sus mercados domésticos o de la economía mundial podría tener un impacto sustancial en su posición financiera, mientras que los movimientos de los tipos de cambio y los tipos de interés también generan volatilidad.
Las operaciones en Europa se han visto afectadas por el mal tiempo y las huelgas de los controladores que han producido un impacto en la rentabilidad. A consecuencia de ello, la compañía prevé unos costes por incidencias de al menos 80 millones de euros en el segundo semestre, junto con el consecuente riesgo adicional de dilución de los ingresos.
Esto afectará más a Vueling que al resto de compañías operadoras, ya que han sido las operaciones de corto radio las que han tenido que soportar el grueso de estas incidencias. INCERTIDUMBRE POR EL BREXIT
Respecto a las perspectivas del negocio la compañía asegura que han continuado experimentando un entorno operativo más débil en las ventas en Reino Unido, que representan alrededor de una tercera parte de los ingresos totales.
Además el riesgo de incertidumbre económica en el Reino Unido podría prolongarse a largo plazo tras el voto del país a favor de salir de la UE. El referéndum británico sobre la permanencia o salida de la UE provocó incertidumbre económica durante todo el periodo, y especialmente en el segundo trimestre.
Este también generó volatilidad en los mercados de divisas y este debilitamiento también redujo los beneficios, el activo neto y otras reservas del grupo. Aunque el beneficio previsto del grupo para 2016 se ha reducido, esta reducción no ha afectado al valor contable del inmovilizado inmaterial ni del fondo de comercio.
Tras la decisión del Reino Unido de abandonar la UE, no se ha producido ningún cambio regulatorio que afecte a la capacidad del grupo para desarrollar su negocio de forma eficaz o a su estructura regulatoria.
De momento los términos de la salida del Reino Unido de la UE están sujetos a negociación. “En el momento actual, no creemos que este hecho tenga un impacto significativo en nuestro negocio, como indicamos en nuestro Informe y cuentas anuales de 2015”, aseguró la aerolínea.
Los ingresos de pasaje aumentaron un 4,3% comparados con el periodo anterior; excluyendo Aer Lingus y el efecto de los tipos de cambio, los ingresos de pasaje descendieron un 2,2%. Los ingresos unitarios de pasaje también descendieron un 5,5%, mientras que la facturación del negocio de carga cayó un 6,9%.
La partida de Otros ingresos se incrementó un 10,4%; excluyendo el efecto positivo de los tipos de cambio y Aer Lingus, aumentó un 12%. El Grupo registró un mayor nivel de actividad en BA Holidays y en los negocios de mantenimiento y handling a terceros de Iberia. También se registró un aumento en los ingresos de Avios durante el periodo.
Los gastos de personal aumentaron un 6%; excluyendo Aer Lingus y el efecto de los tipos de cambio, aumentaron un 1,6%. El número medio de empleados aumentó un 6,9% en el conjunto del grupo, debido principalmente a la integración de Aer Lingus. La productividad aumentó un 3,6%
Los gastos de combustible disminuyeron un 18,7%; con un descenso de los costes unitarios del 29,8%. Los gastos de combustible se beneficiaron del descenso de los precios medios del combustible.
Comparado con el 31 de diciembre de 2015, la deuda neta ajustada del grupo se redujo en 621 millones de euros hasta 7.889 millones de euros, y el ratio de deuda neta ajustada (EBITDAR) mejoró 0,2 puntos hasta 1,7 veces. El apalancamiento financiero ajustado mejoró un punto porcentual hasta el 53%.