Una vuelta a la estructura de BBVA de hace 14 meses
El banco comunica a los sindicatos que no habrá ajuste este año. Saldrán 1.500 personas de CatalunyaCaixa, como estaba previsto el año pasado, y habrá algo más de 500 prejubilaciones
A vueltas con el organigrama de BBVA. Y ya van cuatro en menos de 14 meses. El banco que preside Francisco González parece que no encuentra su estructura idónea a tenor de las veces que ha tenido que recurrir en menos de dos décadas a modificar su organigrama unas veces de arriba a abajo, y otras en menor medida.
Desde mayo del pasado año hasta ahora la entidad financiera ha cambiado o retocado su organigrama unas cuatro veces, y puede que la aprobada ayer por el consejo de administración no sea la última.
El giro radical se produjo eso, en mayo de 2015 y por sorpresa. Aunque llevaba meses, casi un año, el rumrum en el mercado de la salida de Ángel Cano, parecía que se había convertido ya en un rumor recurrente, sin fundamento. Pero pasó. Francisco González quiso dar un cambio de 180 grados al organigrama de la entidad, y prescindió de Cano, que fue sustituido por Carlos Torres Villa, que se había incorporado en BBVA en 2008 como responsable de estrategia y desarrollo corporativo, para más tarde asumir la dirección del área global de banca digital.
El banco aprovechó este cambio para realizar una nueva estructura organizativa, enfocada a “iniciar una nueva etapa en la que la transformación digital sea la principal prioridad estratégica del grupo”.
Y así parecía. Pero al final ni algunos de los directivos elegidos para determinados cargos fueron los más idóneos, ni el giro total del organigrama hacia la digitalización fue el mejor. O eso se desprende de las nuevas modificaciones aprobadas ayer y dadas a conocer un día antes a la Comisión Nacional del Mercado de Valores (CNMV) a las 22.30 horas de esa noche.
Ya las razones por las que el banco abordaba una nueva transformación de su dirección habían sufrido una mutación. En el comunicado del miércoles ya no se hablaba de digitalización. Se hacía referencia a un nuevo cambio que simplifica su estructura organizativa para agilizar su gestión y acelerar su transformación.
Según informaba BBVA en su nota de prensa, las “geografías”, es decir, España, México Estados Unidos y Turquía pasan a reportar directamente al consejero delegado, Carlos Torres, tras dejas el banco Vicente Rodero, hasta el miércoles número tres del banco, y quien tras algún cambio ya sufrido nada más aprobarse el organigrama anterior, se rumoreaba que quería salir de la entidad, en la que ya no se sentía confortable. Con la nueva remodelación, el consejero delegado vuelve a responsabilizarse de las áreas que, de momento, y hasta que no se demuestre lo contrario, dejan los beneficios de la institución, el negocio diario de los países en los que BBVA está presente.
Torres, que gana peso en el banco, contará con el apoyo de Jorge Sáenz-Azcúnaga, que llevará el resto de países a través de una nueva área de creación, denominado Country Monitoring.
Mientras que el área de Customer Solutions agrupa funciones relacionadas con la oferta de productos y servicios, liderada por el exBarclays Derek White. Este ejecutivo, así, acapara bajo su responsabilidad el negocio digital, al incorporarse a esta unidad el área de New Digital Businesses. Una organización similar estaba planteada antes de la salida de Cano. Torres, de hecho, era entonces el responsable de la división digital. Expertos del sector aseguran que la estructura aprobada ayer tiene más sentido financiero que la anterior.
Varias fuentes financieras aseguran que el Banco Central Europeo (BCE) tampoco entendía muy bien la hasta el miércoles nueva estructura de BBVA tan focalizada en la digitalización.
Otra salida que se anunció el miércoles, y que también era esperada desde hacía meses, pero por otras razones, era la de Donna De Angelis, responsable de relaciones humanas del grupo bancario. Al margen de que no supiera hablar castellano, esta ejecutiva había logrado levantar en pie de guerra a los sindicatos del banco, algo que no había pasado en la era de Francisco González.
Le sustituye Ricardo Forcano, del que dependerán además las funciones de organización y de proyectos transversales.
El nuevo responsable de Talent & Cultura se incorporó en 2011 a BBVA, ha ocupado diversas responsabilidades en el grupo. Además, Jaime Sáenz de Tejada, director financiero del banco, asume ahora las funciones de planificación y control de gestión.
BBVA también anunció el miércoles cambios en el organigrama de Cataluña, su principal mercado en España tras la compra de CatalunyaCaixa (CX). Con este motivo la dirección del banco y los sindicatos se reunieron ayer para firmar el acuerdo de integración de la plantilla de la firma catalana con la de BBVA, tras la fusión de ambas entidades.
En esta reunión los sindicatos aprovecharon para preguntar por las noticias aparecidas que informaban de la salida en la entidad de 2.000 empleados este año. La dirección aseguró que no se va a plantear ningún ERE ni salidas masivas de plantilla, con excepción de los despidos de 1.500 personas en CX que ya estaban aprobadas y comunicadas el pasado año.
A esta cifra se unirán otras tantas prejubilaciones en el banco, como se venía haciendo todos los años, cuyo número podría ser ligeramente superior a los 500. En 2015 se prejubilaron 1.195 empleados.