Isolux designa nuevo consejo con Fernández-Cuesta como presidente
El rescate de la compañía sale adelante con el respaldo del 89,4% de los acreedores y mañana se designará un nuevo consejo de administración con siete independientes
El comité de salvación de Isolux Corsan ha logrado finalmente la adhesión de la mayoría de sus acreedores (el 89,4%) al acuerdo de refinanciación que permitirá al grupo de ingeniería y construcción encarar el futuro tras conjurar el concurso de acreedores. Esta misma tarde, los responsables de la compañía han solicitado en un juzgado mercantil de Madrid la homologación judicial del acuerdo, lo cual significa que las condiciones del mismo se extenderán al 100% de los acreedores, por tanto, también al 10,6% que no lo han suscritos.
Una vez solicitada la citada homologación (que tardará un par de meses en ser aprobada, dado que en agosto hay vacaciones judiciales), el acuerdo prevé la designación de un nuevo consejo de administración, algo que se producirá mañana. El nuevo órgano de Gobierno estará compuesto por siete consejeros independendientes y dos ejecutivos, con Nemesio Fernández-Cuesta como presidente en sustitución de Luis Delso, y Antonio Portela, el hasta ahora consejero delegado de la compañía, que mantendrá su cargo. Fernández-Cuesta ha sido el responsable del denominado Comité de Seguimiento del Plan Estratégico de Isolux creado de común acuerdo por los accionistas y los principales bancos acreedores: Caixabank, Santander y Bankia.
El éxito de la operación estaba condicionada a que los bonistas de Isolux, que representan el 45% de la deuda, la aceptaran en, al menos, el 75% de la misma. Finalmente, ha sido aceptada por el 82%, que, sumado a la adhesión de los acreedores financieros, da el citado 89,4%. El problema de una aceptación menor es que habría hecho imposible el pago de la deuda a los disconformes por el resto.
Este apoyo de bancos y bonistas abre la puerta a la inyección comprometida de 150 millones de euros adicionales por parte de las tres grandes entidades si se lograba el acuerdo. Caixabank ya había dado “un paso al frente” al adelantar 50 millones de euros en el inicio del proceso.
El acuerdo estructura la deuda de Isolux en tres tramos. Un tramo A de deuda nueva (los citados 200 millones, ampliables en otros 75 millones); un tramo B, de 550 millones, ampliables a 750 millones), que se considera “deuda sostenible”, que puede ser asumida por la capacidad de la compañía de generar caja y el tramo C, entre 1.400 y 1.600 millones de euros, que será la que se capitalice por los acreedores (incluidos los bonistas), “mediante diversos instrumentos de conversión”.
Está por ver el reparto de capital tras el proceso de conversión. Lo que sí se sabe es que los actuales accionistas reducirán su participación al 5% y que los bonistas, al tener la mayoría (el 45%), serán los principales accionistas de Isolux. A título individual será Caixabank, según su capital y su deuda acreedora.
Hasta ahora, el principal accionista de Isolux era su presidente y fundador, Luis Delso, con un 52%. Caixabank poseía directamente, a través de Hiscan Patrimonio, otro 23,80%.
La venta de T-Solar, para después del verano
El plan de reestructuración de Isolux incluye, entre otros, la venta de su filial fotovoltaica T-Solar. Fuentes de la compañía aseguran que las negociaciones con la única oferta superviviente de las finalistas en el proceso de venta, I Squared, pero el cierre de la operación, de prosperar, no se espera hasta después del verano.
Antes del 30 de junio, fecha fijada por los responsables de Isolux para recibir las ofertas, se habían presentaron cuatro:las de Cubico, el fondo de inversión del Santander; la firma de capital riesgo I Squared;la del fondo de infraestructuras de KKR y la del tándem formado por Bruc Capital y Cerberus, que solo tenían interés en una parte del negocio (los activos internacionales), cuando Isolux quiere venderla en bloque.
Por el camino quedó la de Gas Natural Fenosa que, pese a haber mostrado su interés explícitos, se retiró. Tanto esta como la de Cubico se ha interpretado como un movimiento de los dos principales bancos acreedores, Caixabank y Santander, a su vez accionistas de estas compañías, para animar a otros inversores a pujar por T-Solar.
Isolux la ha tasado en unos 130 millonescario de Isolux, que muchos consideran un precio elevado. La empresa solar tiene un socio minoritario, Corpfin, que, con un 11,6% del capital tiene una opción de venta por un valor de 75,6 millones.