Los bancos imponen que el consejo de Isolux lo formen independientes
Antonio Portela seguiría como CEO con Nemesio Fernández Cuesta de presidente
La banca acreedora de Isolux, que negocia con los accionistas y con los bonistas un plan de salvamento de la compañía, ha diseñado ya la composición del consejo de administración del día después, una vez sorteado el peligro del concurso de acreedores. El órgano de Gobierno se reducirá drásticamente: de los 14 miembros actuales, algunos de ellos procedentes de la política (Antonio Hernández Mancha o Javier Gómez Navarro, entre otros), se pasará a nueve. La particularidad es que todos los vocales (siete) serán independientes.
Según fuentes de la compañía, Antonio Portela seguiría en su puesto de consejero delegado; Juan Francisco Falcón, abogado socio de Uría Menéndez, se mantendrá como secretario del consejo, y la presidencia la ocuparía Nemesio Fernández-Cuesta, exnúmero dos de Repsol y en estos momentos responsable de la Comisión de Seguimiento de la Reestructuración de Isolux por recomendación de los principales prestamistas: Caixabank, Santander y Bankia.
Precisamente, el que todos los futuros consejeros del grupo de infraestructuras sean independientes ha sido una imposición de las citadas entidades, que no quieren “que su deuda sea subordinada” (lo que indicaría su intención de salir de Isolux a medio plazo), explican fuentes cercanas a las negociaciones. También es condición puesta por los bonistas, que suman el 42% de la deuda corporativa de Isolux, cuyo montante es de 1.400 millones. En la compañía que aún preside Luis Delso reconocen que no es posible la contratación de grandes figuras internacionales, por lo que los siete consejeros independientes serán “españoles, con un perfil internacional; expertos en fiscalidad, auditoría y reconversiones”. Para la selección del equipo se ha contratado a la compañía headhunter Egon Zehnder.
El texto final de la reestructuración de la deuda de Isolux y nueva composición del capital debería estar en el juzgado a mediados de julio
El texto definitivo del acuerdo podría estar listo la semana que viene, una vez logrado el consenso de los bancos y que las conversaciones con los bonistas van por buen camino, según las fuentes citadas. El objetivo es depositarlo en el juzgado entre la segunda y tercera semana de julio. Antes, no se descarta que Isolux y sus tres mayores acreedores impongan la homologación de deuda una vez alcanzado el 75% de adhesiones al plan de capitalización de los préstamos.
En paralelo, la empresa tiene lanzado el proceso formal para la venta de los activos que quiere desinvertir y que forman parte del rescate: la filial fotovoltaica T-Solar y los activos de distribución eléctrica de Brasil, esencialmente. En este sentido, la compañía ha remitido a las firmas que han mostrado interés una carta en la que les emplaza a remitir una oferta antes de finales de mes.
Como adelantó Cinco Días, Gas Natural Fenosa es una de las interesadas en adquirir la filial fotovoltaica, junto a verios fondos: el de infraestructuras de KKR, los de pensiones canadienses PSP Investment y OTPP, así como Cerberus y Bruc Capital, que se han aliado para ello.
Sobre la ventaja de partida que se le atribuye a la energética, por estar controlada en un 35% por Caixabank (a su vez, propietario de un 28% de Isolux), fuentes empresariales consideran que la puja es la puja y excluyen favoritismo: “Ni gas Natural va a pagar más de su valor ni la entidad estará dispuesta a cobrar menos”.
T-Solar tiene una deuda de casi 700 millones, que no forman parte de la negociación de los bancos, que se limita a la deuda corporativa. Fuentes del sector apuntan que el precio rondará los 130 millones de euros.