Montoro cierra con llave los Presupuestos de este año
El BOE publica hoy la orden para cerrar el presupuesto de gasto público el 20 de julio Hacienda asegura que la medida no afecta a pensiones, prestaciones por desemplo o gasto de personal
El ministro de Hacienda, Cristóbal Montoro, ha ordenado el cierre de la caja del Estado y, según publica, hoy el BOE, a partir del próximo miércoles 20 de julio, la Administración del Estado no podrá iniciar nuevos gastos. En condiciones normales, el cierre del presupuesto se realiza a principios de noviembre. El adelanto se debe al proceso sancionador abierto por Bruselas, que amenaza con multar a España por haber incumplido el objetivo de déficit de 2015 y, sobre todo, por no haber hecho nada para rebajar los números rojos.
El Gobierno de Mariano Rajoy, para evitar el estigma de la multa, presentó el pasado miércoles un documento de alegaciones. El ministro de Economía, Luis de Guindos, se comprometió a que el futuro Gobierno elevaría los pagos fraccionados en el impuesto sobre sociedades para recaudar 6.000 millones y aprobaría medidas adicionales para luchar contra el fraude que aportarían otros 1.000 millones adicionales. Además, Guindos trasladó la intención del Gobierno de adelantar el cierre presupuestario de 2016 para evitar posibles excesos y controlar mejor el presupuesto.
El cierre de la caja del Estado no afecta, aclaró este sábado Hacienda a través de un comunicado, a las pensiones, prestaciones por desempleo, gastos de personal o deuda pública. Tampoco a otros gastos que procedan de normas legales o sean autorizados o aprobados por el Consejo de Ministros.
"Esta decisión hará que los distintos ministerios no incurran en gastos que no son prioritarios y servirá para seguir avanzando en la consolidación fiscal", indicó Hacienda. España cerró el año pasado con un déficit del 5,1% frente al objetivo del 4,2%. Para este ejercicio, el compromiso es rebajar los números rojos hasta el 3,6%, lo que supone un ajuste considerable.
Los datos de ejecución presupuestaria publicados hasta la fecha no dejan margen al optimismo. La recaudación fiscal avanza peor de lo previsto, especialmente en el impuesto sobre sociedades y, también en el IRPF. De hecho, la mayoría de analistas da por descontado que España volverá a incumplir el objetivo de déficit público este año.