“Construcción, telecos, consumo y el automóvil deben alinearse”
Acaba de fichar por la consultora EY tras 16 años defendiendo la camiseta de KPMG en diversos sectores. Ramón Poch, licenciado en Económicas, asume la consultoría de la firma en infraestructuras para España, Italia y Portugal, atraído por “el proyecto de crecimiento de EY; su ambición por ser la número uno, y la red global”. A los 48 años confía en asistir a medio plazo a un giro en cómo el ciudadano percibe y utiliza las infraestruturas y los servicios. La revolución ha empezado con las smart cities.
Pregunta. Dice que apuesta por el crecimiento de EY.
Respuesta. Queremos triplicar nuestros ingresos por consultoría de aquí a 2020 y, en este objetivo, el sector de infraestructuras es una palanca clave.
P. Trabaja en tres países con dificultades económicas. ¿Cómo están sus constructoras?
"La clave está en cómo modificamos las infraestructuras para que respondan a las necesidades reales del nuevo consumidor”
R. España tiene fortalezas que irán aflorando, pero es preciso un Gobierno. Italia es fuerte en concesiones y transporte. Y las portuguesas están muy expuestas a Brasil, aunque han hecho de Angola una oportunidad. Estoy seguro de que el crecimiento del sector europeo seguirá pivotando sobre las compañías españolas.
P. Las oportunidades están lejos...
R. Las infraestructuras en Europa tendrán un crecimiento sostenido, pero tímido, y en eso influye una demografía estancada. Sin embargo, EE UU y Asia presentan perspectivas de desarrollo muy importantes.
P. ¿Y el mercado natural que siempre ha sido Latinoamérica?
R. Sigue sólido. Pese a que Brasil se ha estancado, confiamos mucho en países como México, Perú y Colombia.
P. Defienden que va a variar el modo en que trabajamos, ¿cómo afectan las nuevas tendencias a la construcción, los transportes y servicios urbanos?
R. Tenemos un estudio sobre megatendencias que trata de adelantar cómo va a cambiar el mundo a partir de mañana mismo. Ya están aquí las smart cities, donde las constructoras españolas tienen muchísimo que decir, especialmente las que ofrecen servicios al ciudadano. Pero es necesaria una alineación con compañías de consumo, telecos, fabricantes de automóviles y las autoridades locales. Nuestra empresa es uno de los partners seleccionados por la Rockefeller Foundation para configurar las 100 ideas sobre las resilient cities. Y esto nos ofrece gran visibilidad.
P. Aún no se ven consorcios multisectoriales acudiendo a concursos de servicios en las ciudades…
“Robótica e inteligencia artifical ayudarán a mejorar los proyectos y a cumplir plazos exigentes”
R. Los veremos. O te adelantas o alguien ocupará tu lugar. El mundo ha cambiado de dirección, hay nuevos players y formas de ver las necesidades.
P. La segunda tendencia está relacionada con el consumidor.
R. Hay que adaptarse a su nueva forma de pensar. ¿Para qué necesita las infraestructuras? La clave está en cómo las modificamos para que respondan a necesidades reales. En el futuro no se demandará, por ejemplo, el simple paso por una autopista, sino servicios que interaccionen con el vehículo.
P. La tercera expectativa se refiere a la forma de trabajar.
R. La robótica e inteligencia artificial van a suplir la mano de obra en determinadas labores, y el sector de la construcción está entre los llamados a adaptarse para mejorar la calidad de los proyectos y atender plazos más exigentes.
P. ¿Qué viene en movilidad urbana?
R. Lo vemos desde el punto de vista de los flujos de circulación, prevención de desgaste de las carreteras, tratamiento de los ejes estratégicos, etcétera. Se trata de estructurar el crecimiento de una ciudad que quiere ser inteligente.
P. La quinta revolución es la de la industria 4.0.
R. Estamos seguros de que las constructoras cambiarán su perfil en cuatro o cinco años con la citada adaptación de la robótica, el big data y una mayor capacidad para anticiparse a los problemas.
P. Y la sexta tendencia está ya relacionada con el sistema sanitario...
R. La tecnología que viene va a cambiar el campo de salud a base de sistemas más predictivos.
P. ¿Está el sector español en proceso de adaptación?
R. Hay empresas con equipos de innovación dirigidos a mejorar las prácticas y ganar eficiencia, pero deben apostar por nuevos caminos y eso no se hace en un año. Transformación significa preparar la compañía para lo que viene en 2030.
P. ¿Este salto se consigue comprando empresas, como se hizo en el pasado con las renovables?
R. Los caminos son múltiples. ¿Por qué no pensar en incubadoras dentro de las empresas o en alianzas con start ups? Muchos proyectos serán fallidos, pero otros triunfarán y serán diferenciales.
“Hay constructoras que pueden mejorar en rigor y control de proyectos”
P. ¿Se aprecian barreras a las constructoras españolas tras el efecto de la crisis? Antes el proteccionismo tenía que ver con la agresividad del sector…
R. Hay países con importantes barreras activadas, pero también los hay con enorme potencial abiertos al sector español. En Latinoamérica, las mejoras regulatorias y la capacidad de atraer financiación han supuesto una profunda transformación.
P. ¿Al otro lado del mundo, qué mercados tienen mayor visibilidad?
R. Indonesia e India, igual que Australia, ofrecen una gran oportunidad.
P. Libia, Argelia, Catar, Arabia… Son mercados prometedores que han dado sobresaltos a las contratistas. ¿Desaconseja el Norte de África y Oriente Medio?
R. Antes de abordar un mercado e incluso un gran proyecto hay que hacer una buena planificación. En EY queremos diferenciarnos por involucrarnos en todas las fases de desarrollo en un país o en una obra, desde la planificación hasta la contratación, ejecución y financiación. Hemos tenido mayor presencia en la parte de la financiación y ahora contamos con sensacionales equipos multidisciplinares para ayudar a los clientes a minimizar problemas, como el de los retrasos de proyectos, sobrecostes, fiabilidad de las subcontratas... No se trata de desaconsejar un mercado, sino de evitar riesgos.
P. ¿La clase media del sector puede llegar a EY?
R. Tenemos un elenco importante de compañías medianas. Podemos compartir con ellas cuál es la forma más rápida de optimizar procesos y transformarlas internamente para afrontar grandes retos. Conocen el negocio, pero les cuesta entrar en consorcios ganadores en cualquier punto del mundo y estructurar grandes financiaciones.
P. ¿Tiene identificadas debilidades entre los mayores conglomerados del país?
R. Algunos pueden mejorar en transparencia, rigor y control de los proyectos. Nunca está de más mirar qué se está haciendo mejor en otros países. Y eso es aplicable a la licitación.
P. ¿De qué mercados se puede aprender?
R. Reino Unido, Australia o Chile tienen procesos que podríamos captar para mejorar en España.
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