Competitividad e innovación para ponerse en órbita
La industria demanda inversiones y un programa de apoyo a la I+D+i a largo plazo.
Poco o casi nada nuevo se atisba bajo el sol de la industria aeroespacial y de defensa, que capea como puede las rebajas de los presupuestos institucionales y la caída de los pedidos domésticos. Fuera de nuestras fronteras, las empresas se hacen hueco a base de esfuerzo, talento e innovación y, ante la escasez de inversiones, las exportaciones salvan el expediente.
El sector sigue reclamando una política industrial de apoyo a la I+D+i a largo plazo, pero a falta de ella, las compañías van por delante y se adaptan ante nuevos escenarios invirtiendo en innovación, apostando por la especialización, la máxima eficiencia de las cadenas de suministro y por ganar nichos en el mercado global.
La industria de defensa, aeronáutica y espacio facturó 9.400 millones de euros en 2014, último dato disponible hasta que la Asociación Española de Tecnologías de Defensa, Aeronáutica y Espacio (Tedae) presente la nueva cuenta de resultados.
España es uno de los 10 países del mundo con capacidad para poner en vuelo un avión
Estos supusieron un retroceso del 5% respecto a la cifra de 11.700 millones anotada en 2012. Pero el sector valoró de forma positiva esa caída, porque “constataba una estabilización respecto a años anteriores sustentada precisamente por la fuerza de las exportaciones”. De hecho, del total de los ingresos, el 82% procede de las ventas exteriores.
A día de hoy, “España es uno de los diez países del mundo con capacidad para poner en vuelo un avión y tiene un papel destacado en la cadena de suministro aeronáutica global”, señala César Ramos, director general de Tedae.
Y añade que, a falta de nuevos grandes programas internacionales, “los niveles de entrega de los programas que más implantación tienen en España –el A350 y el A400M– [ambos aviones de la compañía Airbus, el segundo de carácter militar] hacen prever un crecimiento estimado de las ventas en 2015 en torno al 2%”.
Uno de los principales desafíos a los que se enfrenta la aeronáutica es “el aumento en los índices mensuales de producción”. Los datos de ventas del grupo Airbus indican que todavía quedan por entregar a aerolíneas de todo el mundo más de 8.500 aviones.
Esto significa, explica Ramos, que “hay carga de trabajo asegurada para casi una década y también que la industria española está haciendo un importante esfuerzo en la mejora de industrialización de producto e innovación, para satisfacer la necesidad del cliente reduciendo los plazos de entrega”.
El otro gran reto es mantenerse en los primeros puestos en el mercado global “apostando decididamente por la I+D, por adquirir nuevos conocimientos para desarrollar nuevas tecnologías que garanticen nuestra competitividad”, insiste el portavoz de Tedae. La inversión en investigación y desarrollo se situó en el 10% en 2015 y la cifra de empleo del sector asciende a 49.994 personas
Galileo habla español
El sistema de navegación por satélite Galileo de la Agencia Espacial Europea ya cuenta con 14 en órbita tras el doble lanzamiento realizado en mayo. Diez empresas españolas tienen una participación relevante en este programa: Airbus Defense and Space, Alter Technology, Crisa, Elecnor Deimos, GMV, Iberespacio, Indra, Sener, Thales Alenia Space España y Tryo Aerospace.
El objetivo es proporcionar información de posicionamiento con una precisión sin precedentes en las áreas de transporte o telefonía móvil. En otoño se desplegarán otros cuatros satélites, aunque estarán operativos en 2020.