Los pilotos salvan Vueling trabajando en sus días libres
Pacto en la aerolínea para aumentar la productividad de la plantilla durante el verano
Pilotos y dirección de Vueling han alcanzado un acuerdo para que los primeros aumenten su productividad a base de medidas como volar en los días libres. Se trata de salvar la temporada alta de un verano que comenzó el pasado fin de semana para la low cost catalana con un estruendoso caos operacional en el aeropuerto de El Prat. A las decenas de cancelaciones se sumaron fuertes retrasos generalizados, lo que motivó sendos expedientes del Ministerio de Fomento y la Generalitat de Cataluña.
El sindicato Sepla ya presentó a primeros de junio un plan de productividad a la vista de las dificultades para cubrir la programación que diseñó el anterior equipo liderado por Alex Cruz, hoy consejero delegado de British Airways. Esa oferta de la plantilla es la que ha sido utilizada ahora por la dirección que encabeza Javier Sánchez-Prieto y que se incluye en el programa de contingencia presentado al Ministerio de Fomento.
El sindicato Sepla pide "realismo" para adaptar la programación a los recursos reales de la aerolínea
Fuentes sindicales aseguran que se trata de cesiones extraordinarias del propio tiempo de descanso del personal "con la finalidad de poder abarcar el exceso de vuelos y rutas que la anterior dirección de la compañía había planificado para este verano".
El millar de pilotos de la firma catalana aumentará las horas de vuelo respecto a lo estipulado en sus contratos laborales. Desde el Sepla se asegura que todos los empleados han decidido hacer piña con la dirección para "salvar la compañía". Sin embargo, se reclama "realismo" en la planificación y "diligencia" para que las programaciones se adapten a los recursos reales.
Las autoridades reclaman un rescate por parte de IAG
Tanto la ministra de Fomento, Ana Pastor, como el conseller de Territori de la Generalitat de Cataluña, Josep Rull, han demandado al presidente de Vueling que pida refuerzos al holding IAG, en el que la low cost convive con Iberia, Britihs Airways y Aer Lingus.
El presidente Sánchez-Prieto se limita a recordar que cada una de las firmas que componen IAG opera con autonomía, lo que dificulta el envío de refuerzos por parte de British o Iberia
Desde Londres, donde tiene su base de operaciones el conglomerado de aerolíneas que dirige Willie Walsh, se ha dado la callada por respuesta. Y Sánchez-Prieto se limita a recordar que cada una de las firmas que componen IAG opera con autonomía. Sin embargo, tal y como ha informado hoy Cinco Días, Iberia ha lanzado algún que otro salvavidas en los últimos días a Vueling, como fue el caso de un avión A340 enviado a París para recoger a decenas de pasajeros que se habían quedado en tierra, según relatan fuentes del sector.
El hecho es que las distintas compañías hermanas de Vueling tienen su programación para julio lanzada y toda la flota ocupada, con lo que se dificulta el envío de ayuda. Una situación que ha obligado a la mayor aerolínea de bajo coste, con una flota de 108 aparatos, a alquilar seis aviones y a contratar a 34 pilotos mientras resonaban las amenazas de la ministra Pastor de llegar, incluso, a suspender la licencia de vuelo.
Sánchez-Prieto insiste en culpar de la crisis a las huelgas en Francia
El presidente de Vueling, Javier Sánchez-Prieto, asegura que la dirección había tomado medidas para tener un verano tranquilo y que han sido las "13 huelgas sufridas en 14 semanas" las que han alterado la programación y llevado al caos operacional a la aerolínea.
En una entrevista concedida a El País explica que Vueling programa con garantías de personal por encima de las de muchas de sus competidoras: "Al planificar la temporada vemos cuántos aviones y tripulaciones tenemos para cubrir las operaciones. En la industria la ratio es de entre 4,8 y 5 tripulaciones por avión, y nosotros tenemos 5,6".
El ejecutivo, que prácticamente se ha estrenado con esta fuerte crisis tras saltar a la presidencia de Vueling desde la dirección financiera de Iberia, reconoce haberse visto sorprendido por un nivel de incidencias mayor de los previsto: las citadas huelgas de controladores y un mayor porcentaje de vuelos regulados por ATC (control de tráfico aéreo) en Europa.
Vueling cuenta con un 10% más de aviones que el año pasado, para un 8% de aumento en la oferta de vuelos en 2016. En 2015, subraya el ejecutivo, "teníamos cuatro aviones de reserva y este año, cinco, pero para estar más seguros finalmente serán seis".
A estos aparatos se suman 15 tripulaciones de reserva y se busca tener, también en la recámara, tres aviones operados por terceros. En cuanto a las operaciones, el jefe de Vueling reconoce que podría recortar el número de vuelos: "Estudiamos agrupar algunas rutas, es decir, si tenemos un vuelos a las diez y otro a las doce con el mismo destino, podríamos juntarlos".
Una última medida es incrementar los tiempos de escala de 35 a 45 minutos, medida que comenzó a adoptarse en el mes de junio y que tiende a generalizarse, "lo cual no es fácil con una programación ya vendida".
"Trabajamos día y noche para retomar la normalidad", sentencia el ejecutivo.