Vueling contrata 130 personas para atención al cliente
El director comercial de Vueling, David García, ha explicado este lunes que la compañía ha reforzado el servicio de atención al cliente con 130 nuevos empleados para mejorar la respuesta a los usuarios ante los retrasos y cancelaciones registrados en los últimos días.
En una entrevista en Rac1, ha avanzado que para minimizar las afectaciones han alquilado seis aviones, han contratado a 34 pilotos y han aumentado un 40% el personal de la oficia de ventas: “Es nuestra responsabilidad”, ha apuntado.
Ha asegurado que la raíz del problema está en la huelga de controladores franceses del 28 de junio, que les obligó a cancelar 56 vuelos, aunque lo ha atribuido a una “confluencia de motivos”.
García ha señalado que esas 56 cancelaciones dejaron a 8.000 pasajeros en tierra que debían ser reubicados en otros vuelos, y ha planteado que es difícil recolocar a tantos afectados en plena temporada alta.
Ha subrayado que están mejorando la puntualidad y que las cancelaciones han descendido comparadas con los últimos dos días, y en lo que va de lunes se han cancelado dos vuelos de 700.
- Derechos de los afectados
Los afectados por los retrasos de Vueling tienen derecho a las mismas indemnizaciones económicas previstas en la normativa vigente para las cancelaciones si el retraso del vuelo es superior a tres horas, según la Confederación de Consumidores y Usuarios (CECU), que insta a la compañía a poner en marcha mecanismos que resuelvan sus problemas operativos.
En caso de cancelaciones de vuelos el consumidor tiene derecho al reemebolso del coste del billete, así como a un vuelo al primer punto de partida, o al traslado hasta el punto de destino a través de otro medio de transporte en condiciones comparables, recuerda la CECU en un comunicado.
Además, el pasajero tiene derecho a ser compensado por dicha cancelación, indemnización cuyo importe variará en función de la distancia del vuelo: 250 euros si el vuelos es inferior a 1.500 kilómetros; 400 euros si es de entre 1.500 y 3.500 kilómetros y 600 euros si el vuelos es superior a 3.500 kilómetros.
Vueling debe prestar, según la organización, una serie de atenciones al viajero, en función de la distancia del vuelo en caso de retraso. Entre ellas se incluye la comida y bebida suficiente en función del tiempo que sea necesario esperar; dos llamadas de teléfono; fax o correos electrónicos o alojamiento cuanto se necesario con su transporte desde y hacia el aeropuerto en función de la distancia del vuelo.
Estas atenciones están reguladas en función si el retraso supera las dos horas en vuelos de hasta 1.500 km; si el retraso supera las tres horas en vuelos de más de 1.500 km o en vuelos extracomunitarios de entre 1.500 y 3.500 km; o si el retraso supera las cuatro horas en los demás casos.
En caso de que el retraso supere las cinco horas, el pasajero podrán desistir del vuelo y recuperar el coste del billete. El viajero podrá reclamar por los daños y perjuicios que tal retraso le haya ocasionado como la pérdida de días de vacaciones, excursiones, conexiones con otros transportes, etc... salvo caso de fuerza mayor, que deberá acreditar la compañía y que no parece darse en este caso.
La propia aerolínea debe ofrecer información sobre sus derechos a los usuarios. Desde la CECU, aconsejan a los usuarios afectados guardar todo los tiquets para reclamar los gastos ocasionados y hacerlo por escrito en el propio aeropuerto ante la compañía aérea.
En caso de no obtener resultados, en el plazo de un mes se puede reclamar ante la Agencia Estatal de Seguridad Aérea (AESA). Si el perjuicio sufrido requiere de una compensación superior a la contemplada en la normativa se puede presentar una demanda judicial que, si la reclamación no supera los 2.000 euros, podrá resolverse a través de un procedimiento verbal sin costes de abogado o procurador.
La CECU, que ofrece en su web en el apartado 'No Clames, Reclama' información detallada sobre este asunto en un apartado sobre transporte aéreo, recuerda a la Administración su deber de control sobre este tipo de compañías para evitar que se den situaciones que acaban afectando a miles de usuarios.