Bruselas golea al fútbol español
La tormenta de verano que atraviesa el fútbol español arreciará la semana que viene. Tras la eliminación de la Eurocopa, la salida del entrenador de la selección y la bronca entre Vicente del Bosque e Iker Casillas, llega la Comisión Europea con una factura multimillonaria por las ayudas ilegales que han recibido varios clubes españoles en forma de subsidios encubiertos, avales bancarios y rebaja ficticia de impuestos.
El Real Madrid encabeza la tabla como el club más castigado por los expedientes que va a a rematar la comisaria europea de Competencia, Margrethe Vestager. Bruselas considera que el actual campeón de Europa se benefició de una ayuda multimillonaria encubierta en 2011, gracias a un Convenio entre el club y el Ayuntamiento de Madrid para resolver sus litigios inmobiliarios.
El diario Financial Times asegura que los blancos deberán devolver 18,4 millones de euros a las arcas municipales. Una cifra descomunal porque supone casi el 4% de la facturación anual del Real Madrid (512 millones de euros, según los datos que maneja la Comisión).
Rara vez la Comisión impone multas superiores al 2% o 3% de los ingresos anuales de una compañía. En este caso no se trata de una sanción, sino de la devolución de una ayuda de Estado ilegal. Pero el impacto económico en club sería el mismo. Para las arcas públicas del Ayuntamiento de Manuela Carmena puede ser una saludable inyección de recursos.
Bajos impuestos
El Real Madrid también aparece en el segundo expediente de la CE, también iniciado por el predecesor de Vestager, Joaquín Almunia. En este caso, la CE cuestiona el tratamiento fiscal de los cuatro clubes españoles que en 1990, con la nueva ley del deporte, no se convirtieron en sociedades anónimas (Real Madrid, Barcelona, Athlétic de Bilbao y Osasuna).
Los cuatro equipos son considerados como “clubes deportivos sin ánimo de lucros” y, por tanto, están sometidos a un tipo de imposición del 25% frente al 35% que las empresas (y el resto de equipos) pagaban hasta 2006 o el 30% que pagan ahora.
Bruselas recuerda que los cuatro equipos se dedican primordialmente “a actividades profesionales lucrativas”. Y que el Real Madrid factura más de 500 millones al año o el Barcelona, 483 millones, muy por encima de clubes sometidos a la imposición normal como el Atlético de Madrid (124 millones) o el Valencia (116 millones).
Avales exagerados
El tercer expediente de Vestager atañe a tres clubes de la Comunidad Valenciana (Valencia, Hércules y Elche) que recibieron avales públicos millonarios del Instituto Valenciano de Finanzas para cubrir con créditos su maltrecha situación.
Las autoridades sólo cobraron por ese aval una comisión anual del 0,5% (al Valencia) y del 1% (al Hércules y al Elche), cifras que, según la CE, no reflejan el coste que hubiera tenido en una operación financiera a precio de mercado. En ese caso los acreedores podrían haber exigido una comisión de entre el 3% y el 6% dada la mala situación económica de los clubes y el riesgo de impago.
La Comunidad avaló, además, el 100% de los préstamos, lo que prueba, según la Comisión, que ningún avalista privado hubiera aceptado asumir el riesgo. Bruselas considera que los avales públicos no deben superar el 80% para que no sean considerados ayudas de Estado.
Las Tablas y el Bernabéu
El expediente más importante de la Comisión se refiere a las transacciones inmobiliarias entre el Ayuntamiento de Madrid y el Real Madrid, unos intercambios que se suceden desde 1991 y que derivaron en deudas mutuas. Bruselas cuestiona la legalidad de varias de esas esas transacciones porque considera que se hicieron con tasaciones irreales para favorecer al Real Madrid y hacerle beneficiario de una ayuda de Estado ilegal.
El consistorio madrileño tenía que resarcir a los merengues por no haberles cedido en 1998 un terreno (la parcela de Las Tablas) que, sobre el papel, apenas costaba medio millón de euros. En 2011, el propio Ayuntamiento, sin pedir tasación independiente, aceptó que el terreno se había revalorizado un 3.700% y la compensación debida al Madrid ascendía a 22,6 millones de euros más casi 100.000 del IBI pagado por el club..
A esa cifra se le descontó una deuda del Madrid con el ayuntamiento de 2,8 millones de euros por no haber construido, como se había comprometido, un aparcamiento bajo el Estadio Santiago Bernabéu.
La supuesta deuda restante del Ayuntamiento ascendía por tanto a 19,9 millones de euros. Y se saldó con la entrega al club de una manzana de 3.600 metros cuadrados en el Paseo de la Castellana, varios terrenos en el barrio de Carabanchel (7.966 metros cuadrados) y otra parcela en Valdebebas (3.035 metros cuadrados).
Solo tres meses después, el Real Madrid devolvió al Ayuntamiento los terrenos de Carabanchel, más 6,6 millones de euros y un centro comercial para obtener a cambio una superficie de más de 5.000 metros cuadrados frene al estadio Bernabéu, “lo que duplicaría su capacidad de edificar en la zona”, según la Comisión.