El Ibex suma cuatro jornadas de rally y espanta a sus fantasmas, ¿qué ha ocurrido?
La jornada del viernes puso fin a una semana marcada por la evaluación de daños causados al mercado por el resultado del referéndum británico, que se inclinó a favor de la escisión del país respecto a la Unión Europea. A la sesión del lunes, que ahondó con nuevas caídas en la herida ya abierta la semana anterior y que llevó a las Bolsas a mínimos anuales, le siguieron cuatro días de fuertes ganancias. El Ibex, por tanto, saldó las últimas cinco sesiones con un repunte acumulado del 6,18%, que le permitió situarse en los 8.268,9 puntos, únicamente un 7,35% por debajo del nivel que registraba antes de la fatídica sesión del 24 de junio.
Pero si desea buscar una gran beneficiada en la semana, esta no es otra que la deuda española. El interés del bono a 10 años alcanzó cotas de mínimos históricos, generando un rally para el precio de este activo que se mueve a la inversa de su rentabilidad. Y es que la actuación extraordinaria del Banco Central Europeo permitió a la renta fija del Viejo Continente aguantar con cierta entereza el golpe que la Bolsas si recibieron tras la victoria del brexit. Así, el bono cierra la semana con un descenso de 30 puntos básicos y ofreciendo, por primera vez en un año, un interés inferior al de su homólogo italiano al mismo vencimiento.
La diferencia entre el rally acumulado por la renta fija española y la del resto de países que componen la Unión Europea hay que buscarla, según los expertos, en las elecciones generales celebradas el pasado domingo. El resultado de los comicios, que supuso un espaldarazo para el Partido Popular, fue del agrado de los inversores, que se sacudieron el miedo a un activo de riesgo como es la deuda española y se decantaron por las compras.
En lo que respecta a la deuda alemana a 10 años, su valor como activo refugio permitió que su rentabilidad hiciera una fuerte incursión en el terreno negativo como reacción al brexit, al captar el dinero de unos inversores que buscaban huir del riesgo. Sin embargo, conforme el miedo se disipaba y el rebote se hacía patente, el capital fue saliendo en busca de otros activos de más riesgo y mayores promesas de retorno.
De vuelta a la renta variable, los parqués del resto de Europa reaccionaron de forma similar a como lo hizo el Ibex 35:con sufrimiento el lunes y euforia en los días posteriores. En estos cinco días, el Dax alemán se anotó una alza del 2,29%, el Cac francés, del 4%, el Mib italiano se elevó un 3,64% y el Euro Stoxx 50 subió un 3,85%.
Sorprendente fue también la reacción del Footsie, el único de los grandes selectivos que cotiza en positivo en el cómputo anual. Y es que el índice británico, lejos de sufrir un mayor castigo por estar en el centro de la incertidumbre generada por la salida del país de la UE, ha sido el mejor parado.
La depreciación de su moneda ha permitido que las exportadoras ganen competitividad, lo que ha redundando en subidas en sus cotizaciones que han logrado imponerse a los miedos de que el país entre en recesión en 2017, como apuntan muchos analistas. Pero este buen hacer del selectivo británico esconde una trampa y si, por el contrario, se toma como referencia el nivel en euros de la cotización de este índice, la realidad es bien distinta. De esta forma, el Footsie acumula en el año una caída del 7,49%.
Y es que el mercado de divisas es uno de los principales protagonistas de los últimos tiempos. En estos cinco días, el euro ha logrado mantenerse plano y frenar la sangría experimentada tras el brexit. El fuerte rebote que contagió a todos los parqués europeos impidió que la cotización de las exportadoras del Viejo Continente se viera afectada por la estabilización de la divisa, que, al cierre de la sesión del viernes, se cambiaba a 1,11 billetes verdes.
Al otro lado del Atlántico, la semana transcurrió también por el terreno de las ganancias, con todos los parqués de Estados Unidos acumulando alzas superiores al 3% al cierre de los mercados europeos de la sesión del viernes. Así, el Dow Jones reflejaba un ascenso del 3,04% en estos cinco días, mientras que el S&P se anotaba un 3,14% y el Nasdaq un 3,05%.
La banca europea retrocede un 2,4% pese al rebote final
No está siendo un buen año para la banca europea y esta última semana no ha sido diferente. Las entidades bancarias, especialmente sensibles a la incertidumbre, recogieron con más intensidad que ningún otro sector el castigo del brexit, una situación que no han terminado de superar todavía y que les llevó a retroceder un 2,4%. Tampoco ayuda el hecho de que, como medida de estímulo, el Banco de Inglaterra anunciase que reducirá los tipos de interés en verano. Esta era del dinero prácticamente gratuito está golpeando con dureza los márgenes de los bancos, que ceden un 31% en el cómputo anual en el Stoxx 600 europeo.
Pero no todo fueron noticias negativas en lo relativo al sector bancario. Italia logró el beneplácito de Bruselas para garantizar la liquidez de los bancos del país en caso de una crisis financiera en la zona euro, algo a lo que los inversores respondieron de forma positiva.
El oro no reduce su escalada aunque el miedo se frena
El oro es, sin duda, el gran ganador de la incertidumbre desatada por el resultado favorable al brexit del referéndum de Reino Unido. El metal amarillo se benefició enormemente, por su condición de valor refugio, del miedo de los inversores, anotándose el día 24 una subida del 6,35%.
Pero el oro está de enhorabuena. Pese a que el miedo se disipa y otros activos refugio como el bono alemán retroceden, la cotización del metal amarillo sigue avanzando con firmeza anotándose una subida semanal del 1,8%. Al igual que el resto de materias primas, el oro se beneficia con la debilidad del dólar, divisa en la que cotiza. Sin embargo, según los expertos consultados, es el rally que acumula (del 26% en lo que va de año) lo que más está tentando a los inversores para que inviertan en el metal amarillo que, con la sucesión de episodios de pánico registrados en 2016, alimenta su subida.
El petróleo se recupera por la depreciación del dólar
Acusó el petróleo el resultado del referéndum en Reino Unido con fuertes caídas que le llevaron desde los 50 dólares por barril a los 47 para la modalidad Brent. Al margen de las implicaciones que el brexit generó sobre la economía mundial y cómo esto redunde en su consumo de combustible, el precio del crudo retrocedió con fuerza como consecuencia de la apreciación relativa del dólar, divisa en la que cotiza el oro negro y con la que guarda una alta correlación negativa.
Y es que la divisa estadounidense apuntó al alza conforme los inversores huían de la libra y el euro, pánico que esta semana tocó a su fin. En estos cinco días el la estabilidad de la moneda estadounidense, propulsó al barril de petróleo por encima de los 50 dólares.
El proceso de subida de los tipos de interés en Estados Unidos, por su influencia sobre el dólar, se ha convertido ahora, según los expertos, en el principal obstáculo del oro negro para mantener su camino al alza