Ferrovial remodelará y gestionará el mayor aeropuerto de EE UU
Ferrovial se ha adjudicado el contrato de remodelación y posterior explotación comercial de la principal terminal del aeropuerto internacional de Denver, el más grande de Estados Unidos por superficie total y el quinto con mayor tráfico del país.
La compañía que preside Rafael del Pino lidera el consorcio que ha sido seleccionado por la ciudad para negociar en exclusiva los términos del proyecto, su importe y financiación, y el calendario de ejecución.
Con este contrato, Ferrovial entra en el negocio aeroportuario en Estados Unidos, mercado en el que ya cuenta con una destacada actividad constructora y de concesiones de autopistas.
En la actualidad, el grupo es primer accionista del aeropuerto londinense de Heathrow y tiene el 50% de otros tres aeródromos regionales británicos (Aberdenn, Glasgow y Southampton).
El proyecto permite asimismo a Ferrovial avanzar en la estrategia de crecimiento que actualmente lleva a cabo, tras compar hace unos meses la empresa australiana de servicios Broadspectrum.
Ferrovial se ha hecho con el contrato del aeropuerto de Denver a través de un consorcio que completan la constructora estadounidense Saunders y JLC, un fondo de inversión constituido por Loop Capital y Magic Johnson Enterprises.
El proyecto supone ejecutar obras de remodelación y modernización de la principal terminal del aeródromo, lo que supondrá actuar sobre una superficie de unos 70.000 metros cuadrados.
Los trabajos abarcan la construcción de una nueva área de facturación y nuevos espacios comerciales y de restauración, la ampliación y recolocación de las zonas de seguridad, la mejora de los accesos al edificio y de las vías de tránsito de los pasajeros, y, en general, la optimización del espacio y la eficiencia de la terminal.
Posteriormente, Ferrovial se encargará de explotar la zona comercial de la terminal a través de un contrato de concesión.
En unas semanas, el consorcio comenzará a negociar con Denver los términos del contrato, una fase que se extenderá unos seis meses, y en la que se definirá el proyecto, su coste y financiación, el calendario de ejecución de las obras y el contrato de concesión.
El aeropuerto de Denver, inaugurado en 1994, es el mayor de Estados Unidos por superficie, dado que ocupa unos 140 kilómetros cuadrados. Asimismo es el quinto del país por tráfico, dado que registra 54 millones de viajeros anuales, 25 aerolíneas que cubren 187 destinos.
Con la ampliación, la ciudad pretende ampliar el aeródromo, “estratégicamente” ubicado en el centro del país, al considerar que ya ha superado su capacidad máxima, además de adaptarlo a los nuevos requerimientos tecnológicos y de seguridad en materia de aviación.
El aeropuerto de Denver es uno de los que estaba en el punto de mira de Ferrovial, que en su día se interesó por entrar en Aena. En la actualidad, la compañía está pendiente de varios aeródromos regionales de Francia y de la privatización de cinco medianos aeropuertos de Brasil.
El grupo, con ocasión de su reciente junta de accionistas, aseguró estar preparado para abordar “nuevas operaciones de crecimiento”, para las que cuenta con una capacidad inversora de unos 4.000 millones de euros.
La ampliación de este aeródromo estadounidense se suma al importante listado de grandes contratos internacionales conseguidos por las compañías españolas en el exterior, en el que figuran el del metro de Dubai que Acciona logró este mismo miércoles, el Canal de Panamá, ya concluido, o el metro de la capital de este país, el AVE a la Meca, el metro de Lima, el tranvía de Toronto o el puente de St. Lawrence de Montreal, uno de los mayores de Norteamérica, todos ellos en construcción.