El fin de una guerra
Ayer se ha registrado un hecho sin precedentes en la historia reciente de Colombia. La firma de los acuerdos para el fin de la guerra son un punto de inflexión y el inicio de un largo camino de reconciliación, integración social y perdón tras 52 años de conflicto, 220.000 muertos, entre 7 y 8 millones de desplazados y 46.000 desaparecidos.
Conscientes de la relevancia de este logro, la consultora de comunicación, reputación y asuntos públicos Kreab presentó ayer el informe “Proceso de Paz en Colombia”, elaborado en colaboración su oficina en Bogotá. En él se realiza una aproximación al proceso de negociación entre el Gobierno de Colombia y las FARC y la demanda construir nuevas dinámicas de convivencia que se adapten al escenario inédito que se presenta para el país latinoamericano.
Según el informe, Los acuerdos están enfocados principalmente en lograr una menor desigualdad entre la población, obtener una mejor distribución de la propiedad de la tierra, aumentar el acceso de la población a las políticas sociales y generar condiciones más estables para el desarrollo del sector agroindustrial, en concordancia con el potencial agrícola del país. No se puede garantizar la no repetición del conflicto sin una transformación profunda del sector rural que rompa el círculo vicioso actual de violencia en el campo.
El Gobierno ha sido hábil en sumar ayuda internacional al proceso, la cual se traduce no solamente en un ambiente internacional favorable para el proceso, sino también en futuras fuentes de financiación. Se prevé que el histórico anuncio impulse el desarrollo económico y el fortalecimiento de sectores como la agroindustria, las infraestructuras y el turismo. También se espera el fortalecimiento de la inversión extranjera directa en Colombia. En el caso de España, es el tercer país que más invierte en la nación latinoamericana. En la actualidad, hay 420 empresas españolas con actividades en Colombia que han invertido más de 10.000 millones de dólares en el país durante los últimos cinco años.