Siemens controlará el 59% del grupo eólico nacido de su fusión con Gamesa
La corporación alemana pagará un dividendo especial de 890 millones
La multinacional con sede en Múnich será el accionista mayoritario del grupo eólico que surgirá tras la fusión de Siemens y Gamesa. La corporación germana controlará el 59% de sus títulos y los actuales socios de la empresa de Zamudio (Bizkaia) otro 41%. Ambos aportarán todos sus activos renovables al que será el nuevo líder mundial en eólica, con una capitalización bursátil que superará los 10.000 millones.
La base industrial de Siemens en este sector es mayor que la de Gamesa, pero además compensará a sus nuevos socios con un dividendo especial de más de 890 millones, para justificar su futura condición de accionista mayoritario. Entre los beneficiados por esa retribución estará Iberdrola, que actualmente controla el 19,686% de los títulos de la compañía que preside Ignacio Martín. El presidente de la eléctrica, Ignacio Galán, siempre ha visto con buenos ojos una operación que desplaza a la corporación danesa Vestas del liderazgo mundial en eólica.
El tándem Siemens-Gamesa se destacará además a mucha distancia de otros competidores como Acciona y Nordex, que hace tiempo cerraron su propia alianza, y de General Electric (GE), que adquirió la división renovable de Alstom.
- Con el apoyo de Bruselas
Siemens y Gamesa no han necesitado recurrir a una opa para consolidar su alianza. Meses de negociaciones en Bruselas les han garantizado el respaldo de las autoridades comunitarias al proyecto. El único obstáculo al mismo ha partido desde Francia. La sociedad pública gala Areva siempre ha recelado de la alianza. El país, que basa su generación energética en el modelo nuclear, ha girado hacia la eólica marina para atender la demanda nacional, en línea con la cultura internacional de lucha contra el cambio climático, reforzada en una cumbre de jefes de Estado que tuvo lugar precisamente en París y a finales del año pasado.
Areva y Gamesa son socios al 50% de Adwen, centrada en la eólica offshore. La sociedad conjunta no tiene fábricas en suelo francés, puesto que sus dos únicas plantas están ubicadas en Alemania, en concreto en Bremen, donde produce nacelles, y en Baja Sajonia, donde elabora palas. Pero Adwen tiene comprometido con Iberdrola el suministro de 62 aerogeneradores para el parque offshore que se ubicará frente a las costas de Bretaña, en la bahía de Saint-Brieuc. Es un proyecto que generará una capacidad de 500 MW. Los equipos costarán más de 700 millones. Adwen ha planificado la instalación de un complejo industrial en la zona próxima al puerto de Le Havre, para fabricar allí los equipos que luego zarparán de esos muelles para su implantación definitiva en el mar.
Pero Adwen tiene en cartera otros dos proyectos más de offshore, cada uno también con una capacidad de 500 MW. De ahí el interés de Areva porque la alianza Siemens-Gamesa no traslade su centro de decisión a Alemania.
Siemens y Gamesa han forjado su alianza desde el convencimiento de que sus estructuras industriales son complementarias. El grupo germano es líder europeo en eólica marina. Gamesa aporta su presencia en India, donde obtiene el 27% de sus ventas, y en China, además de sus negocios en Latinoamérica en mercados como México y Brasil. El país suramericano, a pesar de la crisis económica que atraviesa, ha apostado por la eólica tras varios años de sequía, que han menguado sus recursos hidráulicos.
La multinacional de Múnich facturó 6.136 millones a través de su división renovable en 2015, que le aportó unos beneficios de 160 millones. Por su parte, Gamesa cerró el año pasado unas ventas superiores a los 3.500 millones y un resultado de 170 millones.
Un socio que ya aporta rentabilidad
Una de las claves del interés de Siemens por Gamesa es el nivel de rentabilidad que ha conseguido la empresa española. Bajo la gestión de Ignacio Martín, y tras una dura etapa de ajuste, Gamesa genera un ebit (beneficio de explotación) que supone el 9% de las ventas totales, que en 2015 superó los 3.500 millones.
Con Martín, que procede de la industria de componentes de automoción, como gran parte de su equipo directivo, el grupo renovable no ha dejado de trabajar en la mejora continua de costes.
Si antes solo generaba deudas, ahora la compañía tiene un flujo de caja de 300 millones. Eso por el lado de la rentabilidad. En el ámbito industrial, Gamesa tiene capacidad para fabricar cada año turbinas que suman hasta 3.800 MW, un ratio fabril al alcance de muy pocos.
A Siemens, el negocio eólico solo le reporta entre un 5% y un 7% de sus ventas totales, con lo que ha buscado un socio de volumen industrial que ha demostrado que con las fábricas también se puede ser rentable. Por su lado, la multinacional de Múnich aporta sus negocios en Estados Unidos y su presencia en offshore, donde es líder indiscutible en Europa, muy por delante de Vestas, en base a los datos de la asociación Ewea.