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Contante & Sonante
Tribuna
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El PP se apunta el tanto de la plataforma de pago Bizum

La banca no entiende de qué va Francisco González. “Se está pegando un tiro en el pie”

Avanzar en la mejora de la transparencia bancaria, “promoviendo medidas que permitan a los clientes obtener más y mejor información”. Esta es una de las premisas que el nuevo programa electoral del PP incluye en relación a los cambios que deben realizarse en el sector financiero. Asegura que facilitará que la información (de la banca) se suministre en términos más homogéneos y comparables, con el objeto de favorecer que los clientes puedan valorar mejor sus opciones y obtener condiciones más ventajosas”. Así dicho queda bien, lo difícil ahora es trasladarlo al papel, y que no quede en eso, en papel mojado en caso de que este partido repita en el Gobierno.

Pero lo que llama más la atención es su idea de impulsar los medios electrónicos para que contribuyan a aumentar la transparencia de los servicios financieros. “Facilitaremos que los clientes bancarios cuenten con información puntual a través de medios electrónicos, por ejemplo, respecto de las situaciones que puedan dar lugar a un descubierto y, por tanto, a un coste adicional no previsto”, recoge su programa.

Y dentro de este objetivo, el PP hace referencia a un proyecto que ya está muy avanzado y del que solo falta hilar ciertos flecos, Bizum. Este proyecto cuenta con la participación de todos los bancos españoles, y ha sido impulsado tanto por el Banco Central Europeo (BCE) como por el Banco de España, de ahí que llame más la atención el hecho de que el partido que lidera Mariano Rajoy lo anuncie como objetivo electoral. El programa dice textualmente: “facilitaremos el uso de medios de pago electrónico para abonos de menor importe (pago a través de terminal móvil) con el objeto de incrementar la facilidad, comodidad y seguridad de estas operaciones”.

Se da la circunstancia de que la banca tiene previsto lanzar Bizum, denominación de esta plataforma común de pago por móvil para transferencias, a mediados de julio, justo unas semanas después de que se conozca (esperemos) al nuevo Gobierno.

La inauguración de este proyecto correrá a cargo, inicialmente, por Santander, BBVA, Sabadell, CaixaBank y Kutxabank, para poco a poco sumarse el resto de las entidades financieras que operan en España, incluidas en esta ocasión ING Direct y Evo Banco. La marca Bizum fue registrada en marzo por Redsys servicios de procesamiento.

El PP ya intentó también hacer política con las tarifas de los cajeros automáticos, explican varias fuentes bancarias. Pretendía que los bancos diesen a conocer sus nuevas comisiones según el real decreto que aprobó en octubre antes de las elecciones del 20D, pero finalmente la banca logró aplazar la comunicación de estas tarifas a después de las elecciones. Con ello “intentamos evitar que la bajada de comisiones entrarán en campaña”.

Y cambiando de asunto, aunque sin dejar la banca electrónica. Todas las fuentes financieras consultadas (y son bastantes) aseguran que cada vez entienden menos las ya, también cada vez más prolíferas declaraciones del presidente de BBVA, Francisco González.

En su última intervención, realizada hace justo una semana, el banquero declaró que “la industria bancaria se ha quedado obsoleta”. No era la primera vez que hacía afirmaciones similares. Ya a finales del pasado mes, en su intervención en el encuentro de primavera que celebra el Instituto de Finanzas Internacional (IIF), declaró de forma tajante que “los tipos negativos nos están matando”, y afirmó ante un selecto elenco de personalidades de la banca, de los seguros y de las autoridades financieras internacionales que en Europa “no hay agenda política, pese a tener problemas en Oriente Medio o en África”, y no ha gestionado bien problemas como la inmigración.

Sus aseveraciones, puede que por atrevidas puede que por controvertidas, no han sido bien recibidas por el sector, que considera que no se puede tirar piedras sobre su propio tejado. “Si haces banca no puedes decir que el sector está obsoleto, menos cuando nadie ha dado con la barita mágica para recuperar la rentabilidad perdida en los bancos. Y la digitalización, sí, es el futuro, y su crecimiento es imparable, pero aún no es la fuente de ingresos. Solo de recorte de costes”, señala un destacado directivo de una entidad que, como es lógico, quiere mantenerse en el anonimato.

Y volviendo a cambiar de asunto. La semana pasada recordaba en estas páginas que Liberbank había firmado con los sindicatos un acuerdo para prejubilar a un máximo de 1.090 empleados con más de 52 años. La fórmula empleada era bastante original, ya que consiste en que el trabajador que quiera se acoge a dicho plan, y cada año entidad y empleado deben renovar el acuerdo. De esta forma, Liberbank se ahorra la provisión que tendría que hacer si la prejubilación fuera definitiva. Y quedaba la duda de si esta nueva modalidad de realizar prejubilaciones contaba con el visto bueno del Banco de España o no. Pues bien, hecha la consulta, parece que el supervisor no tiene nada que decir en esta materia, que es laboral. Y si además, se suma que la banca no tiene que provisionar por ello, pues eso, miel sobre hojuelas, mejor que mejor. Por si quedaban dudas.

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