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El Foco
Tribuna
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Los protagonistas de la nueva economía

La gran meta a perseguir por parte de nuestro país es apostar de forma decidida por la creación y consolidación de compañías EBT

Thinkstock

En una economía que parece que va saliendo del túnel, surge la necesidad ineludible de apostar con firmeza por la nueva economía de la innovación y el conocimiento, por sectores emergentes, por una adecuada gestión de la I+D+i, por el fomento del espíritu emprendedor, por constituir los auténticos pilares de la recuperación económica a escala mundial y en España. La crudeza de la crisis avivó un debate latente en nuestro país relativo a la necesidad de instaurar un nuevo modelo de economía, más productiva, innovadora y sostenible.

En este contexto, promover y aprobar leyes, como la Ley 14/2013, de Apoyo a los Emprendedores y su Internacionalización, son un paso en la dirección adecuada, pero solo si el marco normativo aterriza en un plano operativo de aplicación efectiva, en el que los diferentes agentes involucrados asumen el papel que les corresponde y donde las empresas de base tecnológica (EBT), como nuevos protagonistas, se sientan respaldadas.

Nuestras Administraciones públicas deberían mirar hacia delante, fomentando un progresivo cambio estructural liderado por las actividades intensivas en conocimiento, tecnologías y servicios avanzados. Deberán premiar con ayudas, incentivos fiscales, apoyos financieros y demás mecanismos a los emprendedores, empresas y sectores productivos que apuesten por la excelencia, innovación, diferenciación versus creación de nuevos mercados y una clara vocación internacional, creando valor, riqueza y empleo estable en nuestro país.

Es crucial que los próximos años se creen miles de estas empresas y no solo sobrevivan una mayor parte, sino que logremos se consoliden centenares de ellas, creando un nuevo ecosistema empresarial y económico que tractore un desarrollo económico sólido y sostenible en nuestro país.

El nuevo modelo productivo que promueva la nueva economía debe perseguir el generar un crecimiento sostenible mediante un tejido productivo sólido y perdurable, que combine el fortalecimiento del entramado empresarial existente con la diversificación y ampliación del tejido productivo hacia sectores emergentes, intensivos en conocimiento y en tecnologías avanzadas, con gran potencial de crecimiento, como son las TIC, la microelectrónica, la biotecnología, la fotónica, la automatización industrial, las nuevas energías, la aeroespacial, a falta de otras actividades menos intensivas en conocimiento vinculadas con la dependencia o el bienestar social.

"Queda un largo camino pues España no destaca por su capacidad para crear líderes tecnológicas a escala mundial”

Si logramos que este nuevo modelo se cimente sobre bases sólidas, alejadas de comportamientos oportunistas y especulativos, estará más fortalecido a los efectos de futuras crisis.

Estos sectores, intensivos en generación y uso de tecnologías avanzadas, comparten algunos rasgos distintivos: la I+D+i como motor, alta productividad, multidisciplinariedad y multiaplicabilidad sobre sectores convencionales, recursos humanos altamente cualificados y de formación tecnológica.

Pero aunque las empresas de base tecnológica constituyen la modalidad empresarial más representativa de los sectores de tecnología avanzada, coexisten con otros tipos de compañías, como serían las young global techs (empresas que con menos de una década de vida han experimentado un crecimiento espectacular que les ha posicionado como líderes internacionales) y las large techs (grandes corporaciones tecnológicas maduras y líderes internacionales desde hace más de una década).

La gran meta a perseguir por parte de nuestro país es apostar de forma decidida por la creación y consolidación de compañías EBT, con la esperanza de que un número significativo de ellas crezcan hasta erigirse en young global techs, elevando el tamaño media de las compañías de nuestro tejido empresarial, otra de nuestras debilidades estructurales.

Queda un gran trayecto por andar, dado que España no destaca precisamente por su dinamismo en cuanto a la generación de estas empresas y aún menos por su capacidad para crear compañías líderes tecnológicas a escala internacional. La forma de abordar este objetivo se debe plantear desde un enfoque múltiple e integrador, que promueva la creación y crecimiento del nuevo ecosistema empresarial:

Las reglas de ayer ya no sirven. El mundo ha dejado de ser un sitio previsible y está en rápida y continua evolución por las nuevas tecnologías, las redes sociales y la nueva economía. El reto estriba en alcanzar mayores niveles de productividad y valor añadido en las empresas, a través de un comportamiento más abierto a la innovación, el cambio, la creatividad, nuevos modelos de negocio y apuesta firme por nuevos sectores emergentes.

Somos actores de un cambio de era y en el actual contexto de crisis e incertidumbres también somos testigos de la llegada de grandes oportunidades para los que tienen la mentalidad abierta. Por esta razón, está en tus manos tomar la decisión de sumarte al cambio o quedarte atrás anclado en el pasado. “Solo una crisis, real o percibida, da lugar a un cambio verdadero. Cuando esa crisis tiene lugar, las acciones que se llevan a cabo dependen de las ideas que flotan en el ambiente” (Milton Friedman).

Noelia Escobar Izquierdo es gerente de Consultoría Estratégica en I+D+i de Grupo SCA.

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