Así cotizan los autónomos en sus últimos años de profesión
Los profesionales por cuenta propia tienen, de media, una pensión de 623 euros, lo que supone un 37% menos que los asalariados
Entre los autónomos y los asalariados existen muchas diferencias. Una de las más claras se da en el ámbito de las prestaciones sociales, y más concretamente en la pensión de jubilación. De media, un asalariado accede a una jubilación un 37% superior que un trabajador por cuenta propia.
En concreto, la cantidad que recibe un asalariado perteneciente al régimen general, y que decide jubilarse, llegaba a finales del año pasado a los 988 euros mensuales de media, mientras que los profesionales por cuenta propia se conformaban con 623 euros. Sin embargo, los integrantes de este colectivo tienen la posibilidad de aumentar la base de su cotización en los últimos años de su vida laboral, tal y como indican desde EFE.
En concreto, el Estado limita la base máxima a partir de los 47 años con la intención de que no se produzcan adquisiciones de pensiones de mayor cantidad en los últimos años de cotización, que son los que según la normativa legal vigente se valorarán para realizar el cálculo de la pensión.
En este sentido, el tope establecido será de 1.964 euros mensuales, cuando los autónomos por debajo de los 47 años pueden elegir la base entre los 893,10 y 3.642 euros mensuales. Así, a día de hoy el 93% de los autónomos cotizan por lo mínimo, aunque esta cifra experimenta cambios en función de la edad del trabajador.
De este modo, entre los 48 y 50 años hay un 84% de autónomos con la base mínima; entre 51 y 55 años llega al 76%. Por el contrario, entre 56 y 60 años tal cantidad se reduce hasta el 65% de los profesionales.