Room Mate destina más de cuatro millones para alcanzar los seis hoteles en Barcelona
Room Mate, la cadena hotelera fundada y presidida por Enrique Sarasola, prevé alcanzar los seis establecimientos en Barcelona durante 2017. Una expansión que ha chocado en uno de los casos, bautizado como Xavi, con la moratoria hotelera impuesta por el ayuntamiento liderado por Ada Colau y con el nuevo plan de urbanismo que el consistorio prevé aprobar antes de verano.
La empresa acaba de inaugurar su tercer establecimiento en la ciudad, bautizado como Carla, que dispone de 81 habitaciones. El establecimiento está ubicado en la calle Mallorca, en el inmueble ocupado por el antiguo Hotel 987, y ha contado con una inversión de 1,8 millones, sufragada entre la propiedad –un inversor ruso– y la hotelera.
A este se sumará en las próximas semanas el cuarto, Anna, ubicado en el 271 de la calle Aragó, junto al paseo de Gràcia, un inmueble propiedad del grupo Altrim desde 2005, que abonará entre la adquisición del inmueble y su reforma unos 23 millones de euros, seis de ellos dedicados a la remodelación. El siguiente en llegar será Gerard, que abrirá sus puertas durante el primer trimestre de 2017.
De esta forma, Barcelona se convertirá en una de las ciudades con mayor presencia de Room Mate. “La ciudad es un referente mundial en turismo”, ha destacado Sarasola, que confía en convertirla en la capital con más hoteles de la cadena.
La empresa, por el momento, ha desembolsado en los cinco establecimientos comprometidos hasta 2017, a expensas de ver qué sucede con Xavi, cuatro millones de euros.
Room Mate cuenta con 22 hoteles repartidos en seis países y tiene previstas ocho aperturas hasta 2017 en destinos como Rotterdam, Estambul o Madrid, lo que supondrá multiplicar su tamaño.