El Govern rechaza rehacer los Presupuestos como pide la CUP
La enmienda a la totalidad formulada por la CUP podría adelantar unas nuevas elecciones.
El Govern no retirará su proyecto de Presupuestos para elaborar uno nuevo, como le exige la CUP, pero planteará a los anticapitalistas una contrapropuesta, en uno de sus últimos intentos para convencerlos de que retiren su enmienda a la totalidad, que podría abrir un escenario preelectoral en Cataluña.
El rechazo frontal de la CUP al proyecto presupuestario del Govern amenaza con hacer tambalear la legislatura, ya que sería, según fuentes de Junts pel Sí (JxSí), una prueba más de que los anticapitalistas han decidido “romper” el acuerdo de estabilidad que posibilitó en enero la investidura del president Carles Puigdemont.
Si hace tan solo 48 horas fuentes del Govern contaban con poder convencer a la CUP para que no obstaculizara la tramitación de los Presupuestos, el hecho de que los anticapitalistas registraran ayer su enmienda a la totalidad ha causado desconcierto en el ejecutivo. Si ni la CUP ni el resto de la oposición se desdicen de su veto, el Parlament rechazará la semana que viene la admisión a trámite de los Presupuestos, lo que según fuentes de la Generalitat abocará a Cataluña a una prórroga presupuestaria, porque el Govern no ve margen para elaborar unas nuevas cuentas que satisfagan las reivindicaciones de los cuperos.
Mientras en el hemiciclo del Parlament se desarrollaba hoy una nueva sesión plenaria, en los pasillos y despachos no paraban los movimientos y reuniones para tratar de reconducir el debate. Al mediodía, Carles Puigdemont, el vicepresidente del Govern, Oriol Junqueras, y los diputados de la CUP Anna Gabriel y Joan Garriga se han reunido durante cerca de hora y media en las dependencias del presidente de la Generalitat en el Parlament.
Según fuentes gubernamentales, Puigdemont y Junqueras les han comunicado que no retirarán su proyecto presupuestario y han instado a sus interlocutores a renunciar a la enmienda a la totalidad, para permitir tramitarlos y que por lo menos empiece la negociación, pero los diputados de la CUP les han dejado claro que no piensan levantar su veto si el Govern no rehace las cuentas.
Fuentes del departamento de Economía de la Generalitat han asegurado a Efe que están trabajando en una contrapropuesta, que trasladarán en breve a la CUP, con las posibles modificaciones que se podrían introducir en el proyecto del Govern. Las citadas fuentes recuerdan que el presupuesto debe ceñirse al límite de déficit fijado para 2016, que es del 0,7 % del PIB, y que el margen para obtener nuevos ingresos es muy limitado, aunque sí es posible reordenar partidas de gastos del Presupuesto.
Las posiciones, sin embargo, siguen enrocadas: la CUP, en un comunicado, ha sido tajante a la hora de advertir de que con el proyecto actual “no hay margen de negociación” y su enmienda a la totalidad es “firme”. Y ello pese al llamamiento del presidente de la Generalitat al Parlament, en el pleno de hoy, para que permita al Govern hacer “los deberes” y pese a su insistencia en señalar que se están cumpliendo los compromisos acordados con la CUP.
Ante las objeciones de los antisistema por el escaso nivel de cumplimiento de la declaración de ruptura del pasado 9 de noviembre, Puigdemont ha avanzado que el próximo viernes el Govern registrará en el Parlament un documento que detallará los aspectos de esa resolución que ya se han ejecutado. Pero el presidente catalán ha dejado claro que “muchas de las medidas” de cariz social que se derivan de dicha declaración requieren de una asignación presupuestaria, por lo que dependen de si se aprueban los Presupuestos de la Generalitat de 2016.
El pleno de hoy ha dado pie a un nuevo encontronazo entre JxSí y la CUP, que han votado en sentidos distintos a una propuesta de Catalunya Sí que es Pot para modificar el impuesto de Sucesiones. JxSí y el PPC han impedido que la propuesta fuera admitida a trámite, lo que le ha valido a la fuerza mayoritaria los reproches de la diputada de la CUP Eulàlia Reguant: “Así no se avanza hacia la construcción de la nueva república”.
Las relaciones entre el Govern y la CUP afrontan una semana decisiva, que en caso de culminar con un rechazo del Parlament a los Presupuestos podría certificar el divorcio entre JxSí y la CUP. Fuentes de CDC consultadas por Efe no descartan que, si la CUP bloquea la legislatura con su papel opositor, haya elecciones antes de lo previsto, ya que el Govern no podría apoyarse en otros socios en la cámara si no quiere aparcar la hoja de ruta soberanista.