Sánchez impondrá un “recargo de solidaridad” para pagar las pensiones
Promete bonficaciones sociales para las empresas que contraten parados de larga duración
El secretario general del PSOE, Pedro Sánchez, ha asegurado hoy que si es presidente del Gobierno establecerá bonificaciones para las empresas que contraten parados de larga duración. Ante el deterioro de las cuentas de la Seguridad Social, insistió en la idea de establecer un recargo de solidaridad para financiar el organismo encargado de pagar las pensiones.
El elevado desempleo y la mala situación de las cuentas públicas, especialmente de la Seguridad Social, son dos los principales problemas que los partidos políticos deben encarar durante la campaña electoral para los comicios del 26 de junio. El candidato socialista, Pedro Sánchez, prometió ayer que si se convierte en el próximo inquilino de La Moncloa pondrá en marcha un “plan de choque” para facilitar la inserción laboral de los desempleados, especialmente de larga duración.
En un desayuno informativo organizado por Fórum Europa, Sánchez propuso fijar bonificaciones para las empresas que contraten a trabajadores que lleven más de dos años en paro. Esta ayuda implicaría no pagar nada por cotizaciones sociales durante el primer año y una rebaja del 50% para el segundo ejercicio. La puesta en marcha de bonificaciones en las cuotas sociales para incentivar el empleo es una medida recurrente. Actualmente, existen casi 80 incentivos en este sentido. Uno de los más relevantes es la llamada tarifa plana, que supone que los primeros 500 euros de salario están exentos de cotizar a la Seguridad Social durante los dos primeros años para los nuevos contratos indefinidos.
La Autoridad Independiente de Responsabilidad Fiscal (Airef) sostiene que este tipo de ayudas y la moderación salarial han contribuido a que los ingresos de la Seguridad Social se redujeron en 2015, a pesar de que se creó empleo.
El organismo encargado de pagar las pensiones cerró 2015 con un déficit del 1,3% del PIB, el nivel más alto registrado. Significa que la Seguridad Social gastó 13.592 millones más de los que ingresó. Una situación que los analistas no prevén que mejoren en el corto plazo. La Airef ya ha recomendado en diversos informes que se abra el debate sobre la búsqueda de nuevas formas de financiación de la Seguridad Social. En este sentido, Pedro Sánchez insistió ayer en la idea de establecer “un recargo de solidaridad” a las rentas y patrimonios más elevados que tendría un carácter finalista y serviría para financiar las pensiones. La idea, cuya letra pequeña no ha desgranado todavía el PSOE, pasaría por un aumento fiscal que afectaría a los tramos más elevados de renta. Sánchez aseguró que en ningún caso se plantea un cambio tributario que suponga una mayor carga fiscal para las clases trabajadoras. El programa electoral del PSOE para el 20D incorporaba la idea de nombrar una comisión de expertos que elaborara un reforma de la fiscalidad patrimonial.
Sánchez rechazó la idea de elevar las cotizaciones a la Seguridad Social y mostró su preferencia por buscar nuevas vías de financiación. Si bien el presidente del Gobierno en funciones, Mariano Rajoy, rechazó la idea de Sánchez, los Presupuestos Generales de este año contemplaban convocar el Pacto de Toledo para renovar los compromisos y plantear la posibilidad de financiar una parte de las pensiones contributivas con impuestos. Actualmente las no contributivas ya se financian a través de impuestos.
- Malestar con Iglesias
Sánchez defendió que el PSOE es la “única garantía de cambio” y que si los socialistas no ganan “no habrá cambio en España”. El líder del PSOE se mostró convencido de que Pablo Iglesias no apostará nunca por un presidente socialista. Sánchez se mostró muy crítico con el secretario general de Podemos, a quien acusa de haber impedido la formación de un Gobierno alternativo al Partido Popular.
“Votar a Iglesias es votar contra el PSOE”, aseguró. Pidió a los españoles que quieran cambio que valoren “la utilidad del voto”, porque, a su juicio, Iglesias ya ha demostrado que no lo permitirá si el PSOE queda por delante de Podemos. En su opinión, para el partido morado, “el orden de los factores sí altera el producto”, que en este caso es “poner fin al gobierno de Rajoy”.
Las últimas encuestas electorales apuntan que la coalición de Podemos e Izquierda Unida podría superar en votos al PSOE y convertirse en la segunda fuerza política. El PP se mantiene en los sondeos como la formación más votada. “Cualquier encuesta me la tomo como una motivación, me dé mejor o peor. Estoy convencido de que la mayoría de los españoles dirá sí al cambio el 26 de junio”, aseguró Pedro Sánchez.