El efecto multiplicador de la actividad bancaria
Para un empresario o un autónomo, recibir una línea de crédito o un préstamo bancario es algo más que una mera transacción financiera. Significa poder poner en marcha un negocio o impulsar el que se viene desarrollando. Y esto conlleva la necesidad de contratar con proveedores y la oportunidad de generar empleo, así como promover el consumo ofreciendo bienes y servicios al cliente. Significa, en suma, mover el sistema productivo, dinamizar la economía. Todo un impacto positivo que ahora CaixaBank ha medido con respecto a su actividad en los territorios en los que opera en su Informe de impacto socioeconómico, presentado en la reciente junta general de accionistas.
El estudio, un proyecto transversal verificado por Deloitte, estima que la aportación directa e indirecta de CaixaBank al PIB español es de 6.985 millones de euros, cifra que equivale al 0,9% del PIB.
Medioambiente
En el apartado medioambiental, CaixaBank es una de las entidades líderes en actuación frente al cambio climático según el ranking The Climate A List de CDP. La entidad tiene una línea de créditos relacionados con la sostenibilidad, como los ecoPréstamos para la compra de vehículos y electrodomésticos eficientes y reformas en el hogar (1,58 millones de euros concedidos en 2015) y los ecoPréstamos para proyectos agrarios, con 3,58 millones de euros concedidos para la financiación de 53 proyectos.
El estudio ha recogido los principales indicadores que avalan este impacto en relación con la contribución al crecimiento económico, la resolución de los retos sociales más urgentes y la promoción de la sostenibilidad ambiental, en total, más de 130 indicadores cuantitativos y cualitativos. Además, destaca el papel activo de la entidad en la lucha contra el cambio climático, así como las iniciativas que promueve para fomentar la inclusión financiera, el ahorro a largo plazo y la previsión, facilitar el acceso a la vivienda y promover los programas impulsados por la Obra Social de la Fundación Bancaria La Caixa.
El impacto incluye la generación de dividendos y rentas, con más de 470 millones de euros distribuidos en dividendos entre más de 704.000 accionistas, así como los 500 millones de presupuesto de la Obra Social de la Fundación Bancaria La Caixa, el accionista de control, y los 1.429 millones de euros que la entidad ha invertido en compras a proveedores.
El estudio también mide la generación de empleo a través de CaixaBank: a cierre del primer trimestre de 2016, cuenta con 32.235 empleados directos y contribuye a generar 43.041 puestos de trabajo indirectos a través de la contratación de proveedores, el 97% de los cuales son nacionales. La edad media de la plantilla es de 42 años. Además, como resultado del programa Incorpora de la Obra Social La Caixa, para la integración laboral de colectivos con dificultades, desde su puesta en marcha en 2006 se han generado 109.000 oportunidades de trabajo.
Otra de las dimensiones es el impulso a la actividad económica a través de la inversión crediticia, que en 2015 creció un 4,7%. El volumen de nuevas operaciones concedidas en 2015 fue de 211.088 operaciones en financiación a empresas (un 12% más que en 2014), con un volumen de 77.153 millones de euros, y 80.268 operaciones nuevas (un 14% más) en financiación a autónomos, lo que supone un volumen de 1.719 millones de euros concedidos. A esto se añaden las más de 465.000 ayudas a familias con préstamos hipotecarios y dificultades económicas desde 2009, que tienen por objeto reestructurar la carga hipotecaria sobre la vivienda habitual.
En su relación con los clientes y la sociedad, los datos de penetración de CaixaBank en el mercado de banca de particulares indican una cuota del 24% como entidad principal, lo que supone que uno de cada cuatro clientes de un banco en España es cliente de CaixaBank.
En la dimensión de comunidad, el consejero delegado del grupo, Gonzalo Gortázar, destacó en la junta de accionistas que CaixaBank “trabaja para ser un referente en banca social y para ello fomenta el ahorro y la inversión a largo plazo, impulsa la inclusión financiera, a través de MicroBank, trata de dar soluciones a personas con dificultades económicas y colabora en la implantación y difusión de los programas de la Obra Social”. En concreto, MicroBank otorgó el año pasado 121.625 microcréditos, por un volumen total de 588 millones (en 2014 fueron 82.586 los concedidos, 434,4 millones en total). El informe destaca asimismo el amplio parque de vivienda social de la entidad: 33.084, así como la aportación de 2.489 viviendas al Fondo Social de Viviendas español.
El cliente en primer lugar
Los principales datos delimpacto socioeconómico de CaixaBank están contenidos en el informe integrado de la entidad financiera. Las 54 páginas de este documento muestran la fotografía actual del banco, con un lenguaje conciso y un diseño muy visual, así como las líneas estratégicas marcadas hasta 2018.
El informe recoge como una de sus prioridades la de ser un referente en buen gobierno corporativo y destaca las mejores prácticas en gobernanza: una acción, un voto; separación de funciones entre presidente y consejero delegado; protección de los minoritarios, y presencia femenina en el consejo de administración en la franja alta del Ibex: 23,5%.
CaixaBank define su modelo de negocio como banca universal, basado en la calidad, la cercanía y la especialización, poniendo en primer lugar al cliente, como destacó su presidente, Isidro Fainé, en la junta de accionistas del grupo: “Lo más importante son las personas. La proximidad es un fundamental para la relación con los territorios. Nuestra entidad está presente en el 93% de los municipios de más de 5.000 habitantes de España, lo que implica una apuesta firme por la inclusión financiera. Y nuestros equipos, con su esfuerzo y su profesionalidad, con confianza, son los que hacen bueno nuestro _modelo”.
Especial atención merece en el informe integrado el apartado sobre las líneas estratégicas de acuerdo con el despliegue del plan estratégico 2015-2018. Estas líneas son cinco, de las que se repasan los hitos de 2015 y se marcan las prioridades para 2016: foco en el cliente, ser el mejor banco en calidad y reputación; lograr una rentabilidad recurrente por encima del coste del capital; gestionar activamente el capital; liderar la digitalización de la banca, y contar con el equipo humano más preparado y dinámico.