El banco luso BPI considera oportuna la opa de Caixabank
El Consejo de Administración del Banco Portugués de Inversión (BPI) consideró “oportuna” la opa ofrecida por la española CaixaBank, aunque juzgó que el precio ofrecido (1,11 euros por acción) no refleja el valor real de la entidad.
“El consejo de administración considera que la oferta del CaixaBank es oportuna”, expuso el banco en un comunicado difundido en la Comisión del Mercado de Valores Mobiliarios (CMVM) de Portugal.
Permite “crear un cuadro que aumenta el abanico de alternativas para solucionar el actual incumplimiento del BPI de los límites de los grandes riesgos causados por la exposición del BFA (filial del BPI) a la deuda pública angoleña”, agregó.
La entidad financiera -la quinta de Portugal por activos- también respaldó esa oferta porque la catalana Caixabank es “una institución financiera de gran credibilidad, que es accionista del BPI desde 1995”.
El banco español, que ya controla el 44,1 % del BPI, pretende hacerse con el 100 % de las acciones en su segundo intento de compra de la entidad portuguesa en un año (en el 2015 lanzó otra opa).
El BPI, sin embargo, matizó que establecer el precio de esta última opa es “particularmente difícil” debido a las circunstancias extraordinarias en las que la operación se desarrolla, entre las que citó los potenciales costes al sistema financiero luso por los colapsos del Banif y del Banco Espírito Santo (BES).
El cálculo elaborado por el consejo de administración para fijar un precio equilibrado se sitúa en 1,54 euros cada título, un 38 % más que lo ofrecido por Caixabank (1,11 euros).
De los once administradores del banco luso, nueve aún no tomaron posición respecto a la opa y dos se opusieron.
En la Bolsa de Lisboa, las acciones del BPI subieron hoy el 0,09 %, hasta los 1,11 euros por cada título.
La operación del banco catalán podrá servir para que el BPI reduzca su exposición a Angola y evite así una elevada sanción de Bruselas, sin tener que pactar con su accionista angoleña Isabel dos Santos, con la que no se pusieron de acuerdo.
Debido a los riesgos de multa al BPI, que podría afectar al sistema financiero de Portugal, el Gobierno luso ha intentado allanar el camino de Caixabank al aprobar una ley que elimina los límites de voto.
El BPI ha estado protegido por unos límite de voto (hasta el 20 %) que, por ejemplo, había frustrado la anterior opa de Caixabank, pues no hubo quórum con la accionista Dos Santos.
La propuesta de la entidad española es ahora de 1,113 euros por acción, lejos de los 1,329 euros que ofreció en febrero de 2015, lo que supone que valora al BPI en torno a los 1.600 millones de euros, 300 menos que hace un año.