La OPEP se rinde en su intento de estabilizar el petróleo
El fracaso de la cumbre de Doha del pasado 17 de abril supuso un duro varapalo a los planes de una gran parte de los miembros de la Organización de Países Exportadores de Petróleo (OPEP), que buscaban estabilizar el mercado de crudo con una congelación de los niveles de producción que contribuyese a acabar con la saturación que lo atenaza.
Ahora, con la reunión ordinaria del cártel en el horizonte (se celebrará el próximo 2 de junio) seis delegados declararon a Bloomberg que la congelación de la producción no está siquiera sobre la mesa. El enfrentamiento entre Arabia Saudí e Irán parece haber dado al traste definitivamente con un acuerdo cuyas bases sirvieron para que el crudo abandonase la zona de mínimos y se impulsase más de un 30%.
Y es que el país persa, que en enero abandonó las sanciones comerciales que le fueron impuestas con motivo de su programa nuclear, no está dispuesto a congelar su producción ahora que empieza a recuperar la cuota de mercado perdida.
En cualquier caso, la razón que esgrimieron los delegados de la OPEP para descartar un nuevo acuerdo de este tipo para estabilizar el mercado es que "La propuesta de poner límites a la producción se ha remplazado por los cambios en el mercado y podría no ser necesaria ya".
Desde el 17 de abril el Brent, referencia en Europa, ha recuperado un 5% y, pese a la mala racha que acumula desde el pasado jueves, su precio se sitúa en los 44,8 dólares por barril. En la jornada de hoy, el petróleo cotizaba con una subida de hasta el 2% que se ha visto reducida a la nada al darse a conocer los datos semanales de los inventarios en Estados Unidos. Se esperaba que el stock aumentase en cerca de 500.000 barriles y la noticia de que finalmente han sido 2,7 millones ha presionado a la baja el precio. Finalmente, el precio del barril de Brent ha perdido un 0,57% y se ha situado en los 44,77 dólares al término de la jornada.