Microsoft y Google sellan un pacto de no agresión en los tribunales
El fabricante de Windows era uno de los demandantes de Google en Bruselas por Android
Fin a la batalla judicial. Microsoft y Google han decidido enterrar el hacha de guerra y han acordado dejar de demandarse en los tribunales por asuntos regulatorios y por patentes de software y retirar las demandas que tienen interpuestas la una contra la otra en diferentes países. El acuerdo llega días después de que la CE haya enviado al gigante de las búsquedas un pliego de cargos por sus prácticas de negocio con Android, su sistema operativo móvil.
El fabricante de Windows explicó en un comunicado enviado a la publicación Re/code que ha acordado “retirar sus demandas regulatorias contra Google, en un reflejo de cómo han cambiado nuestras prioridades legales. Continuaremos compitiendo fuertemente por el negocio y por los clientes”.
Microsoft, que fue una de las principales empresas que demandó a Google en Bruselas por prácticas contra la competencia con su buscador y su servicio de comparación de compras (también se sospecha que está tras la denuncia por Android), ha dejado de formar parte de dos asociaciones muy críticas contra las políticas del buscador, FairSearch e Icomp. Google fue acusada formalmente este miércoles por la comisaria europea de Competencia Margrethe Vestager de violar las normas europeas por aprovechar su cuota de mercado en sistemas operativos móviles para exigir a los fabricantes de smartphones el uso de sus aplicaciones (YouTube, Gmail, Chrome...) e impedir la utilización de aplicaciones de otros fabricantes.
Varias lecturas
Google aseguró que el acuerdo permitirá a ambas empresas “competir ferozmente, pero en base a los méritos de los productos y no mediante procedimientos legales”. “El pacto, que suena un poco a nuestras cosas las arreglamos entre nosotros, tiene varias lecturas”, dice el analista español Jaime García Cantero. “Por un lado, confirma que ambas compañías están en una época menos beligerante. Esto aunque también aplica a Google en la era post-Eric Schmidt, es especialmente cierto en Microsoft que tras la salida de Steve Ballmer tiene una estrategia de menos confrontación con sus rivales”.
Atrás quedaron las disputas de producto con la comunidad de software libre (son históricos los comentarios despectivos de Ballmer contra los impulsores de Linux). “Microsoft trabaja hoy activamente con la comunidad open source, y ahora parece que también quiere hacer las paces legales con su archienemigo, Google”, sigue García Cantero, para quien el acuerdo también parece confirmar que Microsoft “en el corto plazo no está muy interesado en el mercado del smartphone”, como confirman sus resultados publicados este jueves, y que es justo el ámbito en el que más disputas tenía con Google.
El negocio de teléfonos móviles de Microsoft ha ido en caída libre pese a la compra de Nokia. La firma ha reportado unas ventas entre enero y marzo de 2,3 millones de dispositivos Lumia, es decir, una estrepitosa caída del 73%. “La cuestión abierta ahora es qué pasa con sus dos compañeros en el cuarteto de liderazgo digital, Facebook y sobre todo Apple”, se pregunta el analista español.
¿Qué pasa ahora con el caso abierto en Bruselas?
En cuanto a los pliegos de cargos de la CE, “este pacto no parece que vaya a cambiar nada, pues en la acusación había más denunciantes”, dice García Cantero, que advierte, sin embargo, que la acusación “echará de menos a los buenísimos (y carísimos) abogados de Microsoft para enfrentarse a los también buenísimos y carísimos abogados del acusado Google”. Además, la Comisión Europea podría plantear su propia investigación, ahora que ha detectado una presunta violación de las normas europeas. Bruselas lleva varios años investigando la política de Google en torno a su buscador y a Android, después de que un grupo de empresas denunciaran a la compañía.
Con todo, estos no son los únicos casos en los que Google y Microsoft se ven enfrentado. El año pasado, por ejemplo, los dos gigantes tecnológicos ya decidieron poner fin a una disputa legal de más de cinco años por patentes de Android y Xbox. Motorola, que durante unos años fue filial de Google (después la vendió a Lenovo), exigió pagos por patentes a Microsoft por la consola de juegos Xbox y el fabricante de Windows le reclamó derechos sobre algunas funciones de los smartphones de Motorola, algo que afectaba al sistema operativo Android.
En octubre del pasado año, Google y Microsoft emitieron un comunicado conjunto por el que ponían fin a los enfrentamientos por el uso de tecnologías en teléfonos móviles, wifi y patentes empleadas en juegos, y ponía punto y final al enfrentamiento sobre Motorola Mobility. Curiosamente, en 2013 el analista Rick Sherlund, de la empresa Nomura, reveló que Microsoft ganaba 2.000 millones de dólares al año gracias a patentes de Android, con un margen de beneficio de un 95%. Ni Google ni Microsoft han revelado los detalles del acuerdo ni si habrá algún tipo de pago entre ellas.