CaixaBank lanza una opa sobre BPI al romperse el acuerdo con Dos Santos
La inversora angoleña ha incumplido parte de los compromisos alcanzados el pasado día 10 de abril El Gobierno portugués presionó para que ambos accionistas cierren un acuerdo en breve
CaixaBank tiene previsto comunicar a la apertura del mercado una opa sobre el 100% del capital de Banco Portugués de Inversión (BPI), en el que controla el 44,1%, aunque solo puede ejercer derechos políticos por el 20%.
Este anuncio se realiza poco después de que la segunda mayor accionista de la entidad lusa, la angoleña Isabel dos Santos, con el 18,6% de BPI, incumpliera parte de los pactos alcanzados hace justo una semana y que dio lugar a que Banco Portugués de Inversión comunicase al mercado este domingo que quedaba "sin efecto" el pacto alcanzado el día 10 de abril.
La presión del Gobierno luso durante las últimas semanas ha hecho inclinar la balanza a favor de un acuerdo con la firma española, justo antes de que el Banco Central Europeo (BCE) multase a BPI por los riesgos asumidos con el banco angoleño BFA, en el que controla más del 50%. BCE estaba dispuesto a sancionar con 160.000 euros diarios a BPI si no reducía su posición en BFA, entidad en la que Dos Santos tiene algo más del 49%.
El primer ministro portugés, António Costa, aseguró el domingo por la tarde, antes de viajas a París, que esperaba que al final CaixaBank y Dos Santos llegaran rápidamente a un acuerdo para evitar la sanción del BCE en BPI, que supondría otra herida para el sistema financiero luso.
CaixaBank lanzará su segundo intento de compra de BPI justo un año después de intentar su adquición, operación que fue frenada por la inversora angoleña, que con el 18,6% del capital tiene los mismos derechos políticos que la entidad que preside Isidro Fainé.
Una cuestión cada vez más de Estado
El primer ministro luso, António Costa, está convencido de que “si todos actúan con rapidez en el actual contexto, podremos encontrar soluciones que ahorren sanciones, que cumplan con lo que dicta el supervisor europeo y para que se mantenga estable nuestro sistema financiero”. Costa, que hizo estas declaraciones antes de embarcar camino de París, donde hoy se reúne con su homólogo francés, Manuel Valls, recordó que el Gobierno socialista intervino para crear “un contexto para que las partes hablasen”, pero que, a partir de ahora, no tiene más esfera de influencia. Mientras, BPI lleva una semana sin cotizar a la espera de una solución . El primer ministro luso aseguró no cree que BCE se llegue a sancionar a BPI. Unas sanciones monetarias a BPI podrían afectar al sistema financiero luso, ya renqueante de por sí después de que quebrasen en menos de dos años el segundo mayor banco, BES, y Banif, este último adquirido por Santander. Además, la entidad pública Caixa Geral de Depósitos, con el 40% del mercado, debe al Estado 900 millones y, según los expertos va a necesitar una recapitalización superior a los 1.000 millones de euros. Caixa Geral de Depósitos tiene una filial en España. Mientras, el marxista Bloque de Izquierda, el tercer mayor partido luso y socio de gobierno, sugirió ayer intervenir políticamente en el caso de BPI.