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Tan-Tan-Tan-Taara-Tan (Parte 2)

"Barry Lyndon" de Stanley Kubrick

Escena del encuentro entre el joven Redmond Barry (Ryan O'Neal) y Lady Lyndon (Marisa Berenson).

El concepto inherente al Beidermaier camuflado en la obra de Schubert lo utiliza Stanley Kubrik de manera muy hábil en su película "Barry Lyndon". La música tiene en "Barry Lyndon" un protagonismo de tal magnitud que es casi imposible encontrar en otras películas del director y eso que tenemos entre ellas a una obra con abundantes (y excelentes) ejemplos musicales como "2001 Odisea en el espacio".

Podría llegar a decirse que muchas escenas que podrían resultar frías "funcionan", casi en exclusiva, gracias a la música. Sin embargo, Stanley Kubrik no utilizó ninguna pieza musical que se compusiera expresamente para la película. A excepción de la música tradicional irlandesa que acompaña las primeras escenas del film, todas las obras son de autores clásicos mayoritariamente barrocos, como corresponde a la época de la cinta, como Haendel, Vivaldi o Bach. Schubert y Mozart (aparece la ópera Idomeneo) son los únicos autores clásicos que vivieron incluso en fechas posteriores a la de los acontecimientos.

Este segundo movimiento del Trio Trio Nº 2 Op. 100 rivaliza con la "Sarabande" de la Suite para clave Nº 11 de Haendel como obras más asociadas a la cinta. Sin embargo la obra de Schubert acapara los momentos claves de la misma ya que se convierte en un leivmotiv recurrente en la obra y que funciona como una metáfora de un cambio repentino e inesperado con consecuencias para el protagonista. Aparece en la película en cuatro ocasiones y siempre tiene este significado.

La escena del encuentro es clave ya que determina un cambio radical en la vida de Redmond y lo convierte en la persona que da título a la película al conquistar a Lady Lyndon, que tras enviudar, se casa con él. Esta escena es considerada como la mejor de la película se puede interpretar como un homenaje a los procedimientos del cine mudo. Pero lo que realmente lo único que lo une a ello es solo eso: es muda ya que se ejecuta sin necesidad de una sola palabra, pero es totalmente comprensible. Diría más, si fuera hablada no se añadiría nada, más bien perdería efectividad. Esta es una escena larga, sin dialogo pero que la tensión/atracción entre ambos personajes es evidente. De cara al exterior, ambos mantiene una apariencia totalmente estable, pero su atracción es casi diabólica. Culmina en la famosa escena del beso (completamente coreografiada) que transforma la vida del joven y le abre las puertas a la nobleza.

Mientras Lady Lyndon "espera" se oye el tema central del movimiento interpretado por el chelo. Los pasos del joven Redmond acercándose a Lady Lyndon son reforzados por el obstinato del piano (interpretado esta vez por el violín y el chelo). El tema central, ahora interpretado por el piano, concentra las miradas de ambos mientras que la modulación de la tonalidad menor a mayor coincide con el momento de duda que parece entreverse en la actitud de ella (es una mujer casada, pero se siente fuertemente atraída por él) de si ella responderá a su atrevimiento o no. Finalmente el beso se produce justo en el momento en el que el violín se erige en protagonista y afianza la tonalidad de mi bemol mayor. El cambio se ha realizado.

La pieza aparece (no es su forma original para trio con piano[1]) también en las dos escenas de duelo de Redmond Barry. El primero de los cuales es el "falso duelo" entre éste y el maduro capitán John Quin (que corteja a su prima Nora, de la que esta enamorado) y es el disparadero para que abandone a su madre, se desplace a Dublín e inicie la carrera que da titulo a toda esta sección ("De como Redmond Barry adquirió el renombre y título de Barry Lyndon"). Es un falso duelo ya que todo esta amañado para que Redmond Barry desaparezca de la vida de Nora y permita a su tío finalizar el matrimonio de conveniencia entre ésta y el capitán Quin.

El segundo duelo, esta vez entre Redmond Barry (convertido ya en Barry Lyndon) y Lord Bullington (hijo de Lady Lyndon y heredero legítimo de su fortuna), no exento de sus tintes cómicos, en la que la fortuna de Redmond nuevamente, esta vez para mal, vuelve a cambiar y da final a la segunda sección de la película que, como no podía ser de otra manera, se titula "Donde se narran los infortunios y desastres que acaecieron a Barry Lyndon".

"Barry Lyndon" de Stanley Kubrick

Escena final de la película.

Finalmente el ándate del trio nº2 vuelve a aparece justo al final de la obra y lo hace justo con la sección de "coda" del movimiento. Que no se exponga de manera completa el tema central del movimiento en esta sección y que, por el contrario, aparezca en varias ocasiones en el movimiento final (la primera de ellas en el minuto 39:31 del video adjunto) anticipa que toda la tensión se resolverá fuera del movimiento en el que el tema es protagonista. El obstinato del piano no forma parte de esta repetición.

Trio con piano Trio Nº 2 in Mi bemol mayor , Op. 100 D. 929 de Franz Schubert

Horszowski Trio

Rieko Aizawa (piano)

Jesse Mills (violin)

Raman Ramakrishnan (cello)

Por lo tanto, la tensión se resolverá fuera de la película, en otro tiempo. Años más tarde. De hecho la película acaba con un epilogo que reza de la siguiente manera "Fue durante el reinado de Jorge III que los personajes mencionados vivieron y altercaron. Buenos o malos, guapos o feos, ricos o pobres, ahora son todos iguales”

Estamos a las puerta de la Revolución Francesa. El "mundo” que hemos visto en la película está a punto de cambiar. Las tensiones acumuladas durante tanto tiempo de aparente "normalidad" se desatarán de manera implacable. Los personajes que supuestamente lo controlaban todo serán los primeros en ser sus victimas. La composición de Schubert nos lo estaba avisando.

NOTAS:

  1. El músico Leonard Rosenman fue el encargado de hacer todas las adaptaciones necesarias de las piezas.

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