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El futuro de las cuentas públicas

Bruselas calcula que España no bajará el déficit al 3% hasta 2018

Bruselas había concedido de plazo hasta 2016, pero los datos obligarán a una cuarta prórroga hasta 2017 o 2018, como mínimo.

España ha rebasado en más de ocho décimas el objetivo de déficit fijado por la Unión Europea para 2015, hasta situarse en un 5,15% según los últimos datos facilitados por el Ministerio de Hacienda. La cifra se aleja ampliamente del objetivo del 4,2% marcado para ese año por Bruselas y hace prácticamente imposible lograr el 2,8% fijado para este año.

Nueva revisión a la baja del FMI

La realidad va por delante de las previsiones económicas. El Fondo Monetario Internacional presenta hoy sus nuevas perspectivas económicas. El economista jefe del FMI, Maurice Obstfeld, las presentará hoy a mediodía con una nueva rebaja en la previsión de crecimiento. La desaceleración de China ha continuado lastrando las perspectivas de economías exportadoras de materias primas como Rusia y Brasil, ambas en recesión por segundo año, y de otros mercados emergentes. “Por supuesto, la agenda estará centrada en los mercados emergentes, con un gran foco en Brasil. En el lado de los avanzados, la principal preocupación probablemente será el “brexit”, la salida del Reino Unido de la Unión Europea”, dijo a Efe Jacob Kirkegaard, investigador del centro de estudios Peterson Institute for International Economics, con sede en Washington.

El gobierno en funciones de Mariano Rajoy ya ha anunciado que piensa reclamar otra prórroga de un año, la cuarta desde que la Comisión Europea abrió expediente por déficit excesivo contra España en 2009. Pero Bruselas teme que ni siquiera ese plazo podrá cumplirse porque requeriría un ajuste brutal y probablemente contraproducente. Un ajuste de 23.000 millones de euros parece poco factible en un escenario en el que el gasto está creciendo con fuerza como consecuencia del año electoral y los ingresos se han visto mermados por el adelanto de la rebaja fiscal en el IRPF. La CE ha constatado, además, que el punto de partida es mucho peor de lo esperado porque el ajuste estructural durante los últimos tres años ha sido de menos de un punto (frente al 2,7% exigido) y las previsiones para 2016 apuntan incluso a un deterioro.

La nueva prórroga, por tanto, podría ser de hasta dos años, lo que aplazaría hasta 2018 el déficit por debajo del 3%. Bruselas ya ha concedido esos dos años de tregua a países como Francia y Reino Unido (ambos hasta 2017) para no obligarles a adoptar presupuestos claramente restrictivos.

La negociación entre Bruselas y Madrid, sin embargo, se complica por la ausencia de un Gobierno definitivo. La Comisión ha asegurado una y otra vez que desea la formación de “un gobierno estable cuanto antes”, pero fuentes comunitarias no ocultan su inquietud ante la posibilidad de que el relevo pueda llevar a políticas expansivas como las preconizadas por Podemos y, en menor medida, PSOE y Ciudadanos. En ese caso, el vicepresidente económico de la Comisión, Valdis Dombrovskis, y su comisario de Economía, Pierre Moscovici, podrían limitar la prórroga a un solo año para atar en corto a Madrid.

El retraso en la formación del nuevo Gobierno, sin embargo, también está teniendo un efecto positivo a efectos del control presupuestario de Bruselas. Algunas fuentes señalan con cierto alivio que la presencia de un ejecutivo en funciones limita el gasto y, por tanto, introduce una cierta corrección automática del crecimiento siempre y cuando la evolución del crecimiento resista como hasta ahora. Pero incluso con este factor, los cálculos de la Comisión apuntan a un déficit en torno al 4% este año y dos o tres décimas por encima del 3% todavía en 2017.

La prórroga a España, en todo caso, conllevará un mayor control presupuestario por parte de Bruselas. La Comisión Europea impondrá verificaciones periódicas, que pueden ser semestrales (como se hizo en el caso de Francia) o incluso trimestrales, que podrían inaugurarse a finales de este año si finalmente se producen elecciones y se conforma un nuevo Ejecutivo.

BBVA achaca a la rebaja fiscal el desvío de 2015

BBVA Research auguró que la economía española continua creciendo con fuerza, pese a un escenario global dominado por la debilidad de China y el desplome del petróleo. El último informe del servicio de estudios de la entidad financiera confirma que el PIB de España habría crecido un 0,8% entre enero y marzo y dejó intactas sus previsiones de crecimiento para este año y el que viene (2,7%). Pese a ello insiste en un escenario creciente de riesgos. “La desviación del déficit respecto a los compromisos pactados para 2015 ha excedido todas las expectativas y, en ausencia de medidas, eleva nuevamente la probabilidad de incumplimiento para los dos próximos años". El informe lo justifica por las políticas discrecionales de gasto impulsadas en 2015 (la rebaja del IRPF, prevista inicialmente para 2016, y la devolución de la paga extra suprimida en 2012).

El servicio de estudios resalta que el consumo de los hogares continúa liderando la recuperación con un crecimiento similar al observado al cierre de 2015, mientras que observa una desaceleración en la inversión empresarial que podría ser incluso más pronunciada que la que cabía esperar a principios del trimestre. Por el contrario, destaca que los últimos datos publicados sugieren que la recuperación del sector inmobiliario continuó en los primeros meses de 2016, aunque todavía sigue siendo “modesta”.

Sobre la demanda externa, el informe apunta a un crecimiento moderado de las exportaciones de bienes, tras el retroceso del 0,2 % experimentado en el último trimestre del 2015, mientras que las exportaciones de servicios crecieron de forma similar al trimestre anterior.

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