Telepizza descarta dividendo a corto plazo para centrarse en crecer
Telepizza prepara un arranque bursátil en el que no contempla dar dividendo a corto plazo a sus accionistas. Su objetivo es destinar todo el beneficio a crecer, según fuentes conocedoras de la operación. La valoración máxima de los departamentos de análisis de los bancos colocadores alcanza los 1.350 millones de euros.
Telepizza prosigue con su camino de vuelta a la Bolsa. Todavía no cuenta con el folleto definitivo, aunque previsiblemente este llegará a finales de la próxima semana, con el objetivo de fijar el precio definitivo en los últimos días del presente mes, según fuentes conocedoras de la operación.
La empresa, que está en periodo de premarketing o investor education –en el que los colocadores realizan reuniones puntuales con grandes inversores para tantear el apetito–, no cuenta con el dividendo como gancho. Telepizza descarta el pago de retribución a corto plazo, según fuentes próximas a la transacción. El importe de los beneficios irá destinado de manera íntegra a los planes de crecimiento del grupo, que incluyen “explorar oportunidades selectivas y complementarias de consolidación en el mercado global de pizza, que sigue fragmentado”.
Se desconocen por ahora los resultados de 2015, que aparecerán en el folleto de la salida a Bolsa, pero en 2014 el beneficio neto del grupo fue de 90 millones de euros, después de varios años consecutivos en pérdidas, que han permitido a la empresa amasar créditos fiscales por 45 millones de euros que se convertirán en los próximos ejercicios en beneficios.
La compañía hasta ahora está en manos de fondos de capital riesgo. Permira, junto con Carbal –de la familia Ballvé– controla el 51%, y KKR tiene otro 36%. El objetivo de la operación es doble. En primer lugar, ampliará capital en unos 120 millones de euros. Este apartado iría principalmente a reducir la deuda del grupo, pero también para los costes de la salida a Bolsa y el pago y la concesión de préstamos para sus directivos bajo planes de incentivos.
El segundo paso del reestreno está encaminado a la venta de acciones por parte de los actuales accionistas. De esta forma, los fondos presentes en el accionariado de Telepizza venderán participaciones de forma proporcional –alrededor del mismo porcentaje–, según las fuentes consultadas. Según informó la empresa esta semana, la oferta de venta de acciones está destinada a inversores cualificados.
En total, en estos dos pasos el grupo quiere alcanzar entre 500 y 600 millones de euros, de los que entre 380 y 480 millones corresponderán a la venta de los actuales accionistas. El montante definitivo del que se deshagan Permira, los Ballvé, KKR y los demás fondos dependerá del rango de precios en los que consiga colocar las acciones.
Con sendos pasos, la compañía podría lograr una valoración en el mercado en el entorno de los 1.350 millones de euros. Esta sería la tasación máxima realizada por los departamentos de análisis de las entidades colocadoras, capitaneadas por Merrill Lynch y UBS y escoltadas en un segundo lugar por BBVA, Barclays y Nomura y en un tercero, por Santander, Banca IMI e ING. Fuentes conocedoras de la acogida de la compañía señalan que esta está siendo muy positiva.
Telepizza ya cotizó en Bolsa hasta 2006, cuando una alianza entre el fondo Permira y Carball (la familia Ballvé) adquirió el grupo. Entonces se valoró en unos 850 millones de euros.
Desde aquel año el grupo arrastra unos costes financieros elevados provocados por la operación, que llegó a suponer un apalancamiento de 7,3 veces el beneficio bruto de explotación (ebitda). A finales de 2014, la entrada de KKR y la refinanciación de la deuda dejaron el pasivo del grupo en 285 millones, 200 millones más que antes del acuerdo. Con la ampliación, Telepizza quiere dejar su deuda en unos 160 millones. Según las fuentes conocedoras del proceso, el apalancamiento quedaría en 2,5 veces el ebitda, que en 2015 fue de 57,7 millones, en su reestreno en la Bolsa. El objetivo pasa por reducirlo a dos veces este año.
De momento, se conoce que las ventas en sus tiendas (tanto franquiciadas como propias) alcanzaron los 491 millones de euros, de ellos, 328,9 millones son ingresos netos que se apunta la sociedad. El grupo cuenta con 1.311 establecimientos en 15 países, de los cuales 461 son tiendas propias y el resto franquiciados y máster franquiciados. Desde la entrada del capital riesgo en 2006, el grupo ha pasado de 876 locales a la cifra actual.