Los prejubilados de Santander recibirán unos 300.000 euros
Sindicatos y banco se sientan el viernes otra vez para hablar de la salida de otro 500 empleados
Santander planteó ayer a los sindicatos un ajuste máximo de 1.200 empleados de la red en España, lo que supone una reducción del 5% de la plantilla, aunque los sindicatos prevén 1.000 salidas, de las que 750 serían prejubilaciones. El banco pagará por estas salidas una media de 300.000 euros por empleado en el caso de las prejubilaciones y de 200.000 euros en el de las bajas incentivadas..
El banco que preside Ana Botín oficializó ayer su comunicación para cerrar 450 oficinas en España, el 13% de su red en el país y despedir vía prejubilaciones y bajas voluntarias incentivadas a unos 1.000 empleados, a los que se sumarían otros 500 provenientes de los servicios generales situados en la Ciudad Financiera de Boadilla del Monte. De momento, la entidad planteó a los sindicatos un ajuste máximo de 1.200 empleados del banco en España, lo que supone una reducción del 5% de la plantilla. La institución ha fijado un punto de partida en las negociaciones que contempla 600 bajas incentivadas y 600 prejubilaciones. Los sindicatos, sin embargo, están convencidos de que, al final, las salidas no serán más de 1.000 (de los que unos 800 trabajadores desarrollan sus labores en la red de sucursales, y unos 200 en los servicios centrales solo para España), de las que 750 se llevarán a cabo a través de prejubilaciones y 250 vía bajas incentivadas.
El objetivo que barajan los sindicatos y que parece que ya ha sido abordado extraoficialmente es que se aplique un acuerdo igual o similar al llevado a cabo hace tres años con la fusión de las redes de Banesto y Santander España. Entonces se acordó prejubilaciones a partir de los 55 años de edad, con el 70% de su salario, mientras que las bajas voluntarias incentivadas estarían previstas para los trabajadores menores de 55 años.
En este último caso se les indemnizaría con 50 días por año trabajado, con un máximo de dos años.
Para cubrir estas indemnizaciones el banco tiene dispuestos entre 250 millones de euros a 300 millones. La indenmización media que recibiría en este caso un trabajador que se apunte al plan de prejubilaciones sería de unos 300.000 euros, según cálculos sindicales (en el caso de la salida por esta vía de 750 empleados). Para las bajas voluntarias la indemnización media sería, según las mismas fuentes, ligeramente menor, de unos 200.000 euros (también los cálculos realizados sobre una base de 250 bajas voluntarias).
A estos despidos se añadirán otros 500, pero en este caso corresponden a los servicios generales del grupo situados en la Ciudad Financiera de Boadilla del Monte. El banco mantendrá este viernes una reunión con los sindicatos para explicar este proceso, pero todo hace indicar que aquí primarán las bajas incentivadas ya que los sueldos de los empleados de estos servicios generales son superiores a los empleados de la red en España. CC OO pidió ayer a Santander que reduzca “sustancialmente” la cifra de 1.200 empleos que prevé recorta al considerar que “no es justificable” ninguna pérdida de empleo en el banco.
Mientras que las salidas en las oficinas están justificadas por la caída del negocio al operar con tipos de interés al 0%, y por la búsqueda de la eficiencia (hay varias oficinas en pérdidas), en el caso de los servicios generales es diferente. La idea es descentralizar esta operativa, y que sus funciones se desarrollen a través de cada país. Con este ajuste, primero que se produce en el sector tras los coletazos de la reestructuración iniciada en 2008, el banco pretende traspasar una parte de los empleados de las 450 oficinas que se cerrarán, y que cuentan con uno o dos trabajadores, a las denominadas sucursales del futuro. La idea es contar en estas nuevas megaoficinas con un mínimo de 10 empleados.
Santander y BBVA han sido los primeros en abrir un nuevo modelo de oficinas, basado en mayor tamaño tanto en espacios como en personal asignado, con mejores y mayores medios tecnológicos, integrada en la plataforma multicanal de la entidad y especializada en colectivos o segmentos de clientes. “Después de más de un año en el lanzamiento de esas experiencias piloto, parece que asistimos a la primera iniciativa, incluso todavía embrionaria en nuestra opinión, de transformación del modelo de red de la era digital”, aseguran en Analistas Financieros Internacionales (AFI).