El Ibex cierra la semana en negativo pero consigue afianzar los 9.000 puntos
Semana de volatilidad para las Bolsas del Viejo Continente. Con la misma prudencia que arrancaron los mercados hace una semana a la espera de Mario Draghi, volvieron a recibir a la presidenta de la Reserva Federal, Janet Yellen, el pasado miércoles. Las ganancias que sumaron los parqués tras una segunda lectura más sosegada de las palabras del representante del BCE hicieron que esta semana los inversores se refugiaran en la calma y optaran por recoger beneficios antes de conocer el discurso de la Fed.
Las Bolsas europeas divagaron jornada tras jornada sin rumbo fijo, lo que las hizo cerrar prácticamente con empates, que en una sesión se saldaron con leves alzas y, en otra, con caídas moderadas. En este escenario, el petróleo y la banca fueron los que acabaron determinando el comportamiento de los parqués, hasta que llegó la cita con Janet Yellen. Después de dos días de reunión entre el Comité de Mercado Abierto (FOMC), la presidenta de la Fed apareció en escena para comunicar que mantenía sin cambios su política monetaria, lo que se traducía en limitar a dos las subidas de tipos para este año, en vez de cuatro, tal y como se preveía a finales de 2015, cuando la economía estadounidense mostraba signos de recuperación.
Aunque la decisión de la Reserva Federal colmó de euforia a la Bolsa estadounidense, el efecto colateral para las plazas europeas acabó traduciéndose en una oleada de ventas, originada con la apreciación de la moneda comunitaria. Los más afectadas por el ascenso del euro fueron las entidades financieras, que, pese a que reaccionaron con una injustificada euforia ante las medidas de Draghi, volvieron a las caídas al verse arrastradas por una era de tipos bajos que se está extendiendo más de lo que los inversores pensaban. Junto con los bancos, las principales empresas exportadoras europeas fueron las más golpeadas al depender de la debilidad de la divisa comunitaria.
Pese a ello, las plazas europeas han logrado remontar en la última sesión de la semana. Con la cuádruple hora bruja como telón de fondo, los principales índices del Viejo Continente han cogido fuerza hasta cerrar en positivo. Así, el Cac francés ha avanzado en torno al 0,5%, el Dax alemán ha registrado una subida del 0,6%, el Mib italiano ha sumado un 0,2%. Por su parte, el Footsie británico ha cerrado prácticamente plano. Aun con la volatilidad que caracteriza a una jornada como la cuádruple hora bruja, en la que vencen las opciones y los futuros sobre índices y acciones, los parqués han conseguido cerrar con signo positivo. Sin embargo, estos ascensos no han logrado que todas las Bolsas europeas cierren la semana al alza, pues solo el Footsie británico y el Dax alemán han conseguido salvar la semana.
En el mercado doméstico, los tres tímidos ascensos que registró el Ibex desde el pasado lunes no fueron suficientes para cerrar en positivo. Pese a que el selectivo ha conseguido sobrepasar este viernes la barrera psicológica de los 9.000 puntos después de anotarse un 0,81%, hasta los 9.051,1 puntos, en la semana ha acabado cediendo un 0,43%. Este descenso vino, principalmente, de la mano de los bancos, pues entidades como Santander, Popular, CaixaBank o BBVA fueron algunos de los valores con peor desempeño en la semana. En el lado opuesto, ArcelorMittal se coronó como líder indiscutible en el parqué, al registrar una subida de más del 11% en los últimos cinco días, impulsada por el ascenso en el precio del petróleo.
Y es que las palabras de la presidenta de la Fed sirvieron de bálsamo para el oro negro –que guarda una correlación negativa con la debilidad del dólar–, lo que provocó una escalada vertiginosa en el precio del barril de Brent, que ha cerrado la semana con una subida del 0,39%, hasta situarse en los 41,7 dólares y marcar máximos anuales.
Pero el efecto de la intervención de Janet Yellen no solo llenó de optimismo al petróleo, sino que trajo consigo un festín alcista en Wall Street, que llevó al Dow Jones y al S&P a cotizar por primera vez en positivo en el año. Ambos índices se anotan ya un 0,92% y un 0,34%, respectivamente.
Para el mercado de deuda, la volatilidad ha sido apenas imperceptible. La rentabilidad del bono español a 10 años pasó del 1,48% de la semana anterior al 1,44% de este viernes. Por su parte, la prima de riesgo se ha mantenido prácticamente en el mismo nivel, sobre los 122 puntos básicos.
En el mercado de divisas, el euro ha logrado frenar su avance en la última sesión de la semana, hasta cotizar en los 1,12 dólares. Tras la intervención de la presidenta de la Reserva Federal, la moneda comunitaria llegó a ascender hasta los 1,13 billetes verdes, lo que lo aleja, cada vez más, de la posible paridad que vaticinaban los expertos para el segundo trimestre de 2016.