El Ibex esquiva a Telefónica y sube un 1,8% en la semana
Pocos analistas consiguen sacar algo positivo del año que está viviendo la Bolsa en general y el Ibex en particular. Los más optimistas, si acaso, apuntan a que el a su juicio excesivo castigo ha dejado a precio de saldo muchos valores que, cuando reboten, ofrecerán jugosas rentabilidades. Más allá de impresiones, el selectivo español se deja un 12,54% en el año, un 5,29% en el mes (a falta de la última sesión) y rebota, eso sí, un 1,8% en la última semana.
Los resultados de las empresas, casi todos mejores o en línea con lo esperado, dieron un respiro a la renta variable europea. La política monetaria expansiva muestra sus efectos sobre las cuentas de las compañías y alejan los nubarrones que a mediados de mes llegaron a amenazar con una tormenta en forma de nueva recesión. Los bancos fueron los grandes beneficiados de esta alza y se anotaron un 4,17% en la semana.
El rebote contó, además, con el beneplácito del precio del petróleo. La caída de la cotización del barril de Brent ha sido uno de los factores que más ha castigado a las Bolsas desde comienzo de año, pero, desde la segunda mitad de enero ha recuperado un 26,35% de su valor desde zona de mínimos, lo que ha permitido que los selectivos europeos, que en la actualidad mantienen una correlación de cerca del 80% en relación al oro negro, recuperen terreno.
Los contactos entre países miembros y ajenos al cártel de la OPEP son cada vez más frecuentes y estimulan al alza el precio del crudo, transmitiendo a los inversores la idea de que la solución al exceso de producción que inunda el mercado y desploma los precios podría estar relativamente cerca. Pese a ello, los contradictorios mensajes de Arabia Saudí, el mayor productor de oro negro del mundo, siguen frenando el alza.
Una última jornada alcista
En la sesión del hoy, el Ibex 35 se anotó un 1,63% hasta los 8.349,60 puntos. ACS fue uno de los mejores valores de la jornada, anotándose un alza del 6,5%, mientras que Telefónica ocupó uno de los puestos a la cola con una caída del 3,17%. En ambos casos, los movimientos fueron provocados por el mismo factor: su presentación de resultados que fue mirada con lupa por unos inversores que decidieron premiar a uno y castigar al otro.
En Europa, la sesión transcurrió por los mismos derroteros. El Dax se anotó un 1,95%; el Cac, un 1,56%, el Footsie subió un 1,38%; el Mib, un 2,22% y el Euro Stoxx 50 avanzó un 1,79%. Por sectores, todos ellos también en positivo, se situó a la cabeza el segmento de las materias primas (+3,87%), seguido del petrolero (+3,60%) y del conformado por las entidades bancarias (+3,09).
En Estados Unidos, las alzas llegaron por el contagio de Europa y por su buen dato del PIB, que animó a un mercado que se había llenado de miedos cuando, el miércoles, el PMI de servicios indicó contracción. La poderosa economía norteamericana creció más de lo esperado (un 1% final frente a un 0,4 del consenso de analistas) y Wall Street lo celebró con compras. Sin embargo, al cierre, el mercado registró ligeras pérdidas. El Dow Jones se dejó un 0,34% y el S&P cayó un 0,19%. El Nasdaq, por otra parte, avanzó un 0,18%.
En el mercado de divisas, el euro, al cierre de los mercados en Europa, consiguió perforar la barrera de los 1,10 dólares tras casi un mes por encima. Cedió un 0,77% en la sesión hasta los 1,0934 billetes verdes y retoma su camino hacia la igualdad, meta que algunos expertos creen que alcanzará en el segundo trimestre del año.