¿Cuanto cuesta prestar un servicio en un gran municipio?
El Ejecutivo quiso matar en 2014 dos pájaros de un tiro con la aprobación de la última reforma fiscal. Por un lado revertir las subidas impositivas aprobadas en el IRPF, en el IBI y en el impuesto de Sociedades durante la primera parte de la legislatura. Al mismo tiempo quiso aprovechar la coyuntura para abrir el debate sobre el coste de los servicios en las entidades locales y encargó un informe para conocer el coste en el que incurrían los ayuntamientos en prestarlos y si eran eficientes o era necesario valorar un cambio de titularidad hacia el sector privado. El plan se vino abajo por la rebelión de toda la oposición, que acusó al ministro de Hacienda, Cristóbal Montoro, de impulsar una privatización de los servicios municipales. El plan esgrimido en esa época establecía que si se superaba un determinado umbral de gasto, la gestión pública podía ser traspasada a un operador privado.
Hacienda ya dispone de ese informe, que revela los dos factores que determinan el mayor o menor coste de la prestación de un servicio: la titularidad pública o privada y el número de efectivos que se destina.
El análisis de las cifras aportadas por los seis grandes consistorios que superan el medio millón de habitantes (Madrid, Barcelona, Valencia, Sevilla, Málaga y Zaragoza) revela ambas tendencias. En los dos consistorios mas poblados (Madrid y Barcelona, con 3,1 y 1,6 millones de habitantes), las partidas más costosas difieren de las que más reducen los presupuestos públicos en los otros cuatro municipios.
En el caso de Madrid, la partida más cara es la de la policía local, con un coste de 370 millones de euros en 2014. Cuenta con una plantilla de 6.644 personas y una flota de 919 vehículos. En el de Barcelona, el coste supone menos de la mitad que el de Madrid (173 millones de euros), en gran medida porque los recursos para atender a la población son sensiblemente inferiores (2.967 efectivos y 537 vehículos). De hecho, el coste de la policía es el segundo más importante en Barcelona, superado por la limpieza viaria, con 177 millones.
Policía local, transporte y limpieza se comen gran parte de las cuentas de los consistorios
Este último servicio es de titularidad pública en Barcelona, emplea a 2.612 personas y cubre una superficie de 17,7 millones de metros cuadrados. En Madrid, el servicio es público-privado a través de una concesión, emplea a 152 personas, cubre 48,3 millones de metros cuadrados y cuesta 230 millones de euros. Si el coste se mide en función de la población a la que se atiende, el coste por habitante es de 73,2 euros en Madrid y de 110,9 en el caso de Barcelona. Se trata del más elevado entre los seis ayuntamientos analizados. En Valencia se queda en 47,1 euros, en Sevilla en 62,9 euros, en Málaga en 82,8 euros (por encima de Madrid) y en Zaragoza en 69,21 euros.
La tesis del coste más elevado de lo público frente a lo privado no se cumple en el caso del transporte colectivo de personas. La estadística elaborada por Hacienda, por lo tanto, no ofrece una solución única. Esta partida es la más importante en términos relativos por habitante en los ayuntamientos de Valencia, Sevilla, Málaga y Zaragoza, en los que el coste por habitante supera los 100 euros (ver gráfico) e incluso roza los 173 en el caso de la capital aragonesa. Esa partida no aparece en Madrid y Barcelona entre las diez más importantes, pese a que la clasificación y el listado de la encuesta remitida por Hacienda a los ayuntamientos es la misma y que la titularidad del servicio es pública. Tampoco se cumple la regla en el caso de Zaragoza, donde la gestión se realiza de forma mixta: directa a través de empresas privadas e indirecta a través de sociedades mixtas.
La estadística también muestra que la atención a personas en exclusión social y a situaciones de necesidad se come una parte muy importante de los presupuestos municipales. Es la segunda partida más importante en Madrid (313 millones), la tercera en Barcelona y Sevilla, la cuarta en Valencia, la quinta en Málaga y la octava en Zaragoza.
El ayuntamiento dirigido en la actualidad por Manuela Carmena destinó 100 euros por habitante a estos colectivos, seguido por Barcelona (75,7 euros) y Sevilla (73,3 euros). El consistorio madrileño mezcla gestión mixta y privada y destina el 57% del coste a gastos de personal. Tiene en plantilla a 1.382 personas y dispone de 195 centros que ocupan una superficie de 378.000 metros cuadrados.
Las cifras que remite el consistorio gobernado en la actualidad por Ada Colau tampoco explican las razones por las que supuestamente el gasto es menor que el de Madrid (121 millones frente a 313): titularidad pública y menos efectivos necesarios. Ese servicio es prestado de forma directa a través del Instituto Municipal de Servicios Sociales y el Área Metropolitana de Barcelona, cuenta con 261 empleados, 4 residencias de ancianos, 45 guarderías infantiles, 7 albergues municipales, un centro de rehabilitación en régimen abierto para toxicómanos y 183 centros de atención.
Otro dato significativo es el hecho de que el abastecimiento de agua potable solo aparece entre las diez que mayor coste genera en dos municipios:Sevilla, con 46,7 millones de euros o 67,3 euros por habitante, y Zaragoza, con 23,9 millones de euros o 35,9 euros por habitante. En el primer caso, las razones se deben a que dos tercios de ese coste proceden de amortizaciones de inversiones anteriores y de gastos de explotación, partidas ambas que no pueden reducirse de forma rápida. El servicio lo presta una sociedad mercantil local y transcurre a través de 1,7 millones de metros lineales y abarca a 314.153 viviendas.