Freno a la deuda en un nivel peligroso
La deuda de las Administraciones Públicas cerró 2015 en 1,069 billones de euros, algo por encima del 99% del PIB (se estima en 1,080 billones de euros), lo que supone el primer descenso relativo de la deuda pública desde que comenzó la crisis económica. Por tanto, los gestores de la economía han logrado estabilizar esta variable, aunque tras un crecimiento descomunal en los últimos ocho años. De hecho, no hay ningún país comunitario, si se hace excepción de los rescatados, que haya registrado un incremento tan importante del endeudamiento. Desde 2008 ha pasado del 36% del PIB al 99%, nada menos que ocho puntos al año, unos 80.000 millones largos cada ejercicio, para financiar los daños de la crisis, desde los pagos de las facturas públicas hasta la absorción del déficit, pasando por el rescate de las cajas de ahorros. Este año se ha estabilizado tanto por el control del déficit fiscal como por el hecho de que el PIB nominal ha vuelto a crecer más que la deuda. Pero esta estabilización se ha logrado en un punto crítico, nada menos que el 99% del PIB. Es imprescindible evitar que supere el umbral del 100%, puesto que tales niveles remueven las conciencias de los financiadores, que empiezan a manejar dudas sobre la sostenibilidad de tanto paisvo, y pueden subir los tipos hasta detraer recursos de la actividad privada.