¿Me conviene una cuenta remunerada a pesar de los intereses mínimos?
El Euribor sigue su senda bajista y tras amagar unos días en volver a tasas positivas, el martes 16 de febrero marcó un nuevo mínimo histórico al marcar una tasa del -0,012%. La perspectiva, en el mar de incertidumbres en las que se mueve la economía global y la europea apunta más a la bajada de tipos que hace unos meses. Aunque el precio oficial del dinero no se mueva si lo harán el resto de políticas monetarias del BCE y lo harán en estimular más la economía con más liquidez que llevará a que los tipos se consoliden por debajo del 0%.
La respuesta de los bancos a esta situación con respecto a los préstamos no ha tardado en llegar. Entidades como Banco Santander han elevado tipos, en sus primeros 3 años, para garantizarse un margen “anti Euribor negativo” más que elevado, algo que repetirán más bancos si se sigue consolidándose esta tendencia de tipos negativos. Pero esta respuesta o adecuación a los tipos de mercado la llevamos viendo durante años en los productos de ahorro, con depósitos y cuentas remuneradas.
- Centrarse en el uso principal para el que está diseñada
Mientras que los depósitos nos dan algo de margen de maniobra con algunos productos promocionales que mantienen remuneración atractiva –durante muy poco tiempo-, con otros a largo plazo o con imposiciones importantes (más de 50.000 euros), en las cuentas remuneradas, productos más planos, no existe estas posibilidades y con ello vemos como se ha desplomado su remuneración.
Productos tan conocidos como la Cuenta Naranja de ING Direct remunera desde principios del año al 0,20% o la Cuenta Self de Self Bank lo hace al 0,30% y son dos de los mejores ejemplos. La media de remuneración de este tipo de cuentas se acerca al 0,10% en este mes de febrero, nivel que seguramente rompa en la próximas semanas. Todo ello está llevando a que muchos bancos hayan desplazado este producto a una posición secundaria de forma paralela a la que la han abandonado muchos clientes.
Los minitipos han venido para quedarse en las cuentas remuneradas por mucho tiempo, pero esto no debe significar un abandono de estos productos, ya que su mecánica es la misma con más o menos remuneración. La cuenta remunerada es un producto para rentabilizar ese ahorro sobrante que quieres tener disponible, sin ningún tipo de condición, para cubrir cualquier imprevisto. Desde luego es mejor una cuenta al 2% que al 0,2%, pero con el mismo objetivo de rentabilizar nuestro dinero que queremos tener disponible, la cuenta remunerada lo sigue haciendo.
El problema, la fuga de clientes y la pérdida de atractivo es que para muchos clientes se convirtió en el único o principal producto de ahorro con atribuciones que no le correspondían y sí a otros productos como depósitos o incluso Fondos de Inversión. Para largo plazo, las cuentas remuneradas no deben ser nunca el producto de referencia pero para el ahorro a corto plazo sí. El ahorrador tiene que saber diferenciar qué parte destina al largo plazo y que parte a ahorro disponible. El error actual es el contrario y es desplazar todo el dinero a otros productos que ni son disponibles en cualquier momento o lo son con un coste de cancelación.
Aunque la remuneración sea del 0,1%, con una inflación negativa nos ayudará a que mantengamos el poder adquisitivo de nuestro dinero disponible. No será un producto de ahorro principal, su remuneración no va a ser atractiva durante muchos meses, pero si mantendrá su función principal.