Canarias busca ser el ‘hub’ de carga entre Europa, África y América
El Gobierno canario pide información a Aena para diseñar un plan y atraer aerolíneas
La economía canaria, herida por una tasa de paro del 26,7%, busca como palanca de impulso convertir uno de sus mayores aeropuertos, el de Gran Canaria o el de Tenerife Sur, en un centro mundial para el transporte de carga. El proyecto ha sido tomado por el nuevo equipo del presidente Fernando Clavijo como una bandera frente al Gobierno central. Se trata de convencer al Ministerio de Fomento del acicate que supondría para la actividad y empleo de la Comunidad Autónoma contar con la quinta libertad aérea.
Según ha podido saber Cinco Días, el pasado jueves se celebró una reunión del Comité de Coordinación Aeroportuaria con este punto como asunto central. Dicho órgano, en el que se sientan representantes del Ministerio de Fomento, Aena y distintas entidades canarias, debe reunirse dos veces al año, pero no fue convocado en todo 2015. De esta reapertura de relaciones, según fuentes conocedoras de los términos del encuentro, ha salido el compromiso de actualizar los estudios existentes y generar un informe que ponga de manifiesto las posibilidades reales de Canarias como hub aéreo internacional.
En las próximas dos semanas tendrá lugar una nueva reunión entre altos representantes de la Consejería de Obras Públicas y Transportes y la dirección de Aeropuertos de Aena para avanzar en las negociaciones. Y es que, pese a que los representantes canarios ven claras posibilidades de actividad, la propietaria de la red de aeropuertos es reacia ante el escaso volumen de carga que gestionan los aeródromos de las islas. Es decir, quieren constatar que hay interés real entre las aerolíneas antes de hablar de una quinta libertad.
En la actualidad Canarias cuenta con una sola petición, de agosto del año pasado, que parte de una aerolínea de Guinea Ecuatorial, Ceiba. Otras con cuyo interés se ha especulado son Ethiopian Airlines y South African Airway, sin que se haya producido un acercamiento oficial. En este contexto, Canarias demanda información a Aena para establecer su propio plan y dirigirse al sector aéreo con la oferta de hub.
Por el momento solo hay una aerolínea que haya cursado una petición de quinta libertad en Canarias
Reivindicación histórica
Este proyecto fue ya defendido por anteriores Gobiernos autonómicos y llevado reiteradamente a las Cortes por los diputados de Coalición Canaria. El éxito en la presente legislatura, reconocen, depende en gran medida “de la sensibilidad del próximo Gobierno”.
La quinta libertad es un privilegio sobre el que decide la Dirección General de Aviación Civil, por el que se daría luz verde para que los vuelos internacionales puedan hacer escala, dentro de sus grandes rutas, y cargar y descargar pasajeros y mercancías antes de seguir el viaje. Gran Canaria o Tenerife Sur se convertirían en un hub de distribución de carga desde Europa y América hacia África, cuya demanda está aún diseminada por la pequeña magnitud de muchos de sus mercados, pero también sería el punto para concentrar la exportación africana hacia América, o una escala en grandes rutas desde el sur del continente africano a Norteamérica, entre otras posibilidades.
La dirección general de Transportes que ocupa Elías Castro lleva semanas labrando el terreno. En noviembre llevó la demanda de la quinta libertad ante la citada Dirección General de Aviación Civil, donde el asunto ha quedado pendiente hasta que Canarias demuestre verdadero interés por parte de aerolíneas.
La dirección general de Transportes trasladó su plan en busca de la quinta libertad a Aviación Civil el pasado mes de noviembre
La ministra de Fomento en funciones, Ana Pastor, ha tenido el asunto sobre su mesa y llegó a reconocer en el arranque de la legislatura en el Congreso, a pregunta de la diputada canaria Ana Oramas, que es partidaria de que los aeropuertos canarios puedan obtener la citada quinta libertad aérea. Eso sí, Pastor anticipaba los intereses del Estado y del conjunto de la red de Aena a cualquier tipo de concesión.
Precisamente, la empresa pública dispone de informes que muestran cómo el eje de influencia en los cielos, especialmente en materia de transporte de pasajeros, ha ido desplazándose de Europa hacia Oriente Medio como respuesta al desarrollo de aerolíneas como Turkish Airlines, Qatar Airways o Emirates en sus respectivos hub. Una batalla, que los centros neurálgicos europeos también empiezan a perder como nodos de distribución de mercancías.
Madrid y Casablanca, los grandes rivales
Canarias busca reducir su dependencia del turismo en un momento en que esta actividad, que representa un 70% del PIB insular, toca máximos. La crisis de otros destinos ha dejado algo más de 35 millones de pasajeros en sus aeropuertos en 2015, pero tal protagonismo no es sano, ante lo que la logítica sería vía de diversificación.
Como gestores de carga, los dos mayores aeropuertos de las islas (Gran Canaria y Tenerife Sur) compiten con Casablanca y Madrid-Barajas, pero a distancia. Gran Canaria gestionó 10,6 millones de pasajeros y 18.800 toneladas de mercancías en 2015, por los 9,2 millones de viajeros y 2.836 toneladas de Tenerife Sur. La carga atendida por Barajas en 2015 sumó 381.000 toneladas.